El activista José Eliezer Esponda Cáceres, representante del Colectivo Red Abierta, parte de la Red por la Inclusión de la Diversidad Sexual, comentó que aunque no existen datos concretos, sí hay un importante número de personas lesbianas, gays y trans que viven en situación de calle en completo estado de vulnerabilidad.
Indicó que esto se da por un desplazamiento forzado originado por dos causas: porque son originarias de comunidades apartadas que tienen que emigrar a otra ciudad sin ningún apoyo, o también, al ser parte de pueblos originarios, al manifestar una identidad sexual diferente a la heterosexual son corridos.
Esto también ocurre con muchos migrantes LGBT que salen de sus países por la discriminación y homofobia que viven, pero desafortunadamente no encuentran el apoyo de las instituciones mexicanas, lo que los obliga a vivir en la calle a expensas de muchos riesgos a su salud e integridad.
Al menos en la capital se tienen detectados algunos puntos en los que se encuentran los integrantes de la población lésbico-gay en situación de calle, como en los alrededores del río Sabinal, entre 3a y 4a Norte; San Roque, Parque de la Marimba, 5 de Mayo, glorieta de la Plaza del Mariachi y otros.
Desafortunadamente al estar en situación de calle, las personas LGBT y todas en general enfrentan abusos sexuales, consumo de drogas, alcohol y otras situaciones graves, ya que no existe un censo para conocer con exactitud cuántos integrantes de esta población viven en esta situación.
El activista dijo que este problema social se presenta en todo el país, ya que solamente en la Ciudad de México se han implementado algunos comedores comunitarios y albergues dirigidos especialmente para esta población disidente sexual. Es uno de los grandes pendientes en cuestión de diversidad sexual e igualdad.
El movimiento LGBT (organizaciones civiles) no trabaja con recursos, lo que hace complicado poder atender todos los asuntos, pues apenas pueden atender el acceso a los derechos elaborando amparos, haciendo reuniones con las instituciones para que impulsen políticas públicas y otras acciones.
“La población en situación de calle que existe en Chiapas es uno de los grandes pendientes por resolver; se han atendido algunos casos pero no ha sido suficiente”, se requiere de un trabajo más inclusivo de las instituciones para destinar ciertas acciones para brindar apoyo.
Esponda Cáceres manifestó que las personas que ejercen el trabajo sexual en la vía pública son las que entablan el primer contacto con aquellas que viven en situación de calle, ayudándolas a conseguir un empleo, muchas veces informal, o ellas mismas las acuerpan unos días en un sentido de solidaridad.