El Grupo Académico Ciencia e Ingeniería de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) estudia desde hace varios años el problema de las microcuencas del río Sabinal, mismo que registran en los últimos años desbordamientos constantes cada temporada de lluvia. Como resultado de ese trabajo, desarrollaron el diseño de una presa rompepicos para la microcuenca 24 de Junio en Tuxtla Gutiérrez.
El docente investigador Martín Mundo Molina fue el encargado de coordinar el proyecto junto a dos alumnos. Al respecto, indicó que han identificado diversas alternativas para minimizar las inundaciones en las microcuencas, entre ellas la presa rompepicos, utilizando gaviones.
Esta no funciona como una presa hidráulica, las cuales ya existen en Chiapas, sino que funciona como barrera y tiene dos formas de sacar el agua, por debajo y a través de un orificio y luego cuando se rebasa el nivel, por arriba.
Una presa así podría ubicarse en una zona de la 24 de Junio, que tiene un pequeño cañón, para retener temporalmente (hasta una hora), más del 60 % de los escurrimientos, lo que equivaldría aproximadamente a 89 mil 231.46 metros cúbicos, de tal forma que ya no se desborde; para luego soltar el agua retenida en un lapso de hasta tres horas.
Esta permite retener el flujo, así como piedras, basura y todos los elementos que el agua arrastra hacia la parte baja.
Comentó que, de acuerdo al diagnóstico que se realizó en esa microcuenca, representa un serio problema para el escurrimiento pluvial, ya que afecta cada año la vialidad del Libramiento Norte, frente a la Fiscalía General del Estado, arrastrando escombros, basura urbana e incluso autos.
Todas las microcuencas del río Sabinal presentan problemas de desbordamientos con las fuertes lluvias, al igual que toda cuenca deforestada por efecto de la urbanización.
Tuxtla Gutiérrez, al igual que Guadalajara, Monterrey y otras ciudades, antes de ser pobladas, eran zonas llenas de vegetación autóctona, pero al llegar la población fueron deforestadas, sin conservar las zonas limítrofes de los bosques.
Al descubrir los bosques, los suelos quedan erosionados, provocando que los escurrimientos ya no se retengan porque ya no se infiltran. En el caso de las microcuencas del Sabinal, tienen pendientes muy grandes y es un factor que incrementa la velocidad del escurrimiento.
Un aspecto importante es que muchas viviendas se han construido en la zona federal del río, que está estipulada en Ley, pero no ha sido respetada.
Este problema se vive no solo en Chiapas y México, sino en toda América Latina, por no conservar las cuencas, registrando serias inundaciones en ciudades urbanizadas.