Regalos del “sugar daddy” también deben declararse

Si recibes regalos costosos como autos, joyas, accesorios exclusivos y transferencias bancarias por varios miles de pesos, con las nuevas medidas de fiscalización del Servicio de Administración Tributaria (SAT), estos deben ser declarados o podrías caer en discrepancia fiscal y tener problemas con la autoridad.

Una práctica de convivencia bastante común en la actualidad, es que hombres y mujeres mayores tengan aventuras o romances con personas mucho más jóvenes, para ser lo que se conoce como “sugar daddy” o “sugar mommy”, y darles cuantiosos regalos pero que ahora podrían traer algunas dificultades.

El contador público certificado, René Cruz Montalvo, comentó que la persona que recibe esos recursos es quien tendría que declarar y no quien los da. La fiscalización caerá sobre aquellos que reciben el dinero y los regalos a su nombre, principalmente los que pasen por el banco (la primera fuente de información del SAT).

Explicó que no aplica en todos los casos sino cuando las propiedades de los bienes -como autos, departamentos, casas, cuentas bancarias- pasan a nombre del beneficiario en la relación, entonces es este quien tendrá que declarar ante el fisco.

Hablando en términos serios, el no declarar todos los recursos se conoce como discrepancia fiscal, lo que se refiere a que no se puede gastar un dinero que no ha sido declarado. “Quizá se pudo ganar de alguna forma, pero se debe declarar y pagar el impuesto correspondiente, no tanto de dónde provino”.

Hecho

Cruz Montalvo enfatizó que las transferencias bancarias que realicen los “sugar” no serán considerados como donativos por el SAT, ya que existe una configuración especial y hay una serie de requisitos que deben cumplir para ser aceptados por el SAT. No se trata sólo de etiquetar la transferencia como “donativo”.

Para los donativos se requiere de un permiso especial del SAT, por lo que no se debe confiar y tener control sobre los ingresos obtenidos en especie a través de un banco y bienes con factura a nombre, porque serán detectados por el fisco y posteriormente investigados si no coinciden con sus ingresos.

A modo de ejemplo, citó que si una o un joven de 20-22 años recibe un auto del año de más de 250 mil pesos, con la factura emitida directamente a su nombre, definitivamente llamará la atención del SAT y sin duda preguntará de dónde obtuvo el dinero para poder comprar el vehículo.

Aviso

“A partir de lo que él o la benefactora facture a nombre de la pareja o del dinero que transfieran por medio del banco, serán las declaraciones que los beneficiados tendrán que presentar”, añadió el contador.

Los jóvenes deben considerar que con la inscripción obligatoria al Registro Federal de Contribuyentes a partir de este 2022, impuesta por las autoridades de Hacienda, es más fácil detectar estos movimientos para su fiscalización, lo cual fue el objetivo de la disposición.