En México se tiene una deforestación bruta promedio de 212 mil 70 hectáreas al año, principalmente por la conversión de tierras forestales a pradera y tierras agrícolas. Aunque la superficie de tierras agrícolas sembradas muestran una tendencia de crecimiento hasta 1997 y un decremento a partir del 2017.
Para el caso de Chiapas, según Ecosur, se registra una deforestación de 14 mil hectáreas por año, al menos entre 2005 y 2019 a causa del crecimiento de la frontera agropecuaria, en mayor proporción para la agricultura.
Se estima que la superficie sembrada con granos básicos se ha reducido, siendo la causa más probable la priorización de cultivos de exportación y alto valor comercial.
Estos datos fueron comentados por Edith Mondragón Vázquez, estudiante de la Maestría en Gestión de Riesgos y Cambio Climático del Instituto en Gestión de Riesgos y Cambio Climático, quien está trabajando en una investigación sobre sistemas agrícolas en la altiplanicie central de Chiapas.
El objetivo de la investigación es diferenciar los tipos de agricultura de la región, caracterización biofísica, clasificación del tipo de cobertura por año del periodo 2016-2021, identificar unidades de paisaje físico-geográfico y caracterización socioeconómica.
A modo de contexto, indicó que a nivel mundial -para el año 2020- existía una población más de 7.794 miles de millones de personas con una tasa de crecimiento de 1.6 anual, esto reflejaba la importancia de que la producción de alimentos incremente a la par para garantizar la seguridad alimentaria.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el 12 % de las tierras a nivel mundial está ocupada por actividades agrícolas; una alternativa para la producción de alimentos sería extendiendo la superficie e incrementar el rendimiento de los suelos y los cultivos.
Para el caso de América Latina y África, la expansión de zonas de labranza es la principal herramienta para atender el aumento de la producción de alimentos, sobre todo en la agricultura de subsistencia.
La maestrante indicó que los primeros resultados encontrados arrojan que por las áreas bajas, en dirección a la depresión central, se practica un tipo de agricultura de manera extensiva/intensiva de temporal. Hacia el lado sureste, en La Independencia, sobre la planicie se practica una agricultura intensiva, combinando parcelas de riesgo y otro de temporal asistido.
En la mayor parte del área de estudio se práctica la agricultura de milpa tradicional, pero sin la dinámica de rotación de tierras.