Mujeres pierden su empleo por ser madres
Históricamente las mujeres enfrentan más dificultades en el trabajo al momento de ser madres. Carlos López / CP

De las personas activas en el mercado laboral, 42 % son mujeres y 74 % son hombres. Ellas perciben salarios inferiores en un 16 % respecto al de los hombres, y en general, trabajan un promedio de siete horas más, indicó la especialista en Economía, Carolina Rivas Herrera.

Indicó que la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (2019) registró que las mujeres destinan 60 horas a la semana a trabajar, mientras que los hombres sólo 53, es decir, que ellas trabajan de seis a siete horas más que ellos.

Pero las mujeres no trabajan exclusivamente en el mercado laboral, la encuesta registró que destinan 31 % de su tiempo a su empleo y 67 % al trabajo no remunerado del hogar; mientras que ellos usan 69 % para el empleo y 28 % para el hogar.

La brecha de género es una medida que muestra la diferencia entre mujeres y hombres respecto a un mismo indicador. Se enfoca en acceso a la salud, años de escolaridad, participación laboral y salario, participación política, entre otros ámbitos.

Algunas causas son las normas sociales, estereotipos y roles de género, en cuanto a expectativas de comportamiento normalmente aceptadas por una sociedad; la discriminación laboral, preferencias y habilidades; si bien algunos son mejores que otros en ciertas cosas, esto ha sido replicado y perpetuado por los roles de género.

Como parte de una investigación realizada desde El Colegio de México, en la que formó parte, explicó que la relación entre la maternidad y los empleos y salarios de las mujeres se marca desde la “penalización” que inicia con el embarazo y en cuanto a que el empleo/salario ya no se recupera, ni siquiera seis años después de nacer el primer hijo.

“Hay una caída en el nivel de empleo y en el salario de las madres, efecto que no se observa en los hombres al ser padres. Eso se denomina como penalización del mercado laboral. Después de nacer un hijo se marca una brecha del 20 % entre hombres y mujeres”.

Algunos aspectos que analizaron fue que las madres de bajos ingresos son las más afectadas y que las mujeres casadas o con pareja son las que más dejan de trabajar para encargarse del cuidado. Es necesario analizar en qué condiciones laboran las mujeres que por necesidad deben conservar sus trabajos siendo madres.

El hecho de que la penalización empiece desde el embarazo, quiere decir que no sólo está asociada a que realmente salen del mercado laboral para cuidar a sus hijos, sino que “algo está pasando antes que hace que se pierdan empleos y salarios; discriminación, estereotipos, malos tratos del patrón, se debe analizar”.