Falta más conocimiento sobre el autismo
Es necesario que los adultos entiendan que cada niño con autismo es diferente para así no caer en los estereotipos. Carlos López / CP

El autismo es un síndrome considerado como un problema de salud que afecta el desarrollo de los niños y las dimensiones en las que se desenvuelven. La edad promedio en que se manifiesta es a partir de los dos años de edad, dependiendo de varios factores para identificarlo.

Juan Carlos García García, de la Dirección de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud, mencionó que hay varias características del autismo, como poco o nula respuesta emotiva, y una característica estereotipada es la dificultad para relacionarse con más personas, así como establecer vínculos sociales y permanecer al margen, también está el presentar dificultad en el lenguaje.

Hay varias situaciones que se presentan en la mayoría de las personas con autismo, como la repetición lingüística, llevar un orden rígido de sus espacios, establecer una rutina para comer, caminar y hacer sus actividades; un orden que si se rompe puede provocar una alteración emocional.

Este tipo de conductas varían según el tipo y grado de autismo que presente el niño. Para detectarlo es complicado, ya que se habla de una proliferación del diagnóstico, en el sentido de que ante una conducta fuera de lo ordinario y una observación no metódica o profesional, considerando todos los factores, en automático se establece el diagnóstico.

Desde el lado médico y psiquiátrico se dice que la causa del autismo es biológica, ubicada en una región estructural del cerebro, pero ampliando la visión se toman en cuenta muchos otros factores, como la genética y otras posibles causas basadas en hipótesis.

El diagnóstico de autismo impacta a toda la familia, por lo que se debe abordar de forma integral y entender que todos los casos son totalmente diferentes. No creer en las conductas estereotipadas y considerar que los niños con autismo tienen emociones, pues estos las expresan, se ríen, se relacionan, según sus propios parámetros.

El especialista enfatizó que es importante que haya más conocimiento sobre el autismo; por ejemplo, muchos maestros desconocen cómo trabajar con un niño autista, entendiendo que según el tipo y grado del síndrome requiere de lineamientos muy particulares.

La desmitificación y liberación de prejuicios puede ser una puerta de entrada para el trabajo con los niños autistas, y aunque se ha avanzado en el tema, todavía falta mucho por hacer en varios ámbitos como la educación y la inclusión social.

Reiteró que la población no debe dejarse llevar por ideas estereotipadas, por mitos o dichos de algunas personas, mucho menos por test que encuentren en internet sólo porque uno considere que su hijo se comporta diferente a lo que se cree normal. Lo que se debe hacer como padres responsables es buscar orientación especializada.