Este lunes los estudiantes del nivel básico, preescolar, primaria y secundaria, retoman sus clases después de las vacaciones de Semana Santa, para comenzar a prepararse rumbo al cierre del ciclo escolar, que según el calendario de la Secretaría de Educación Pública (SEP) finalizará el 28 de julio, ya que se extendió a 200 días, debido al rezago provocado por la pandemia.
Previo a iniciar el actual ciclo escolar 2021-2022, la SEP dio a conocer en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el calendario oficial, en el cual se extendieron los días de clases hasta finales de julio, específicamente el 28, con el argumento de recuperar lo perdido en el periodo 2020-2021 por la contingencia sanitaria.
En entrevista, José Luis Zúñiga Basilio, representante de la Asamblea Estatal Democrática de la Sección 40 del Sindicato-Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE), comentó que “el pretexto de la pandemia ha sido eso, un pretexto para aumentar los días laborales y reducir los periodos de descanso, sobre todo entre el fin de un ciclo y el inicio de otro”.
Sin embargo, manifestó que con aumentar más tiempo de clases a los alumnos en esta dinámica de simple extensión, no se garantiza reponer el tiempo que la pandemia imposibilitó al trabajo que se venía haciendo cotidianamente y de forma presencial en las aulas.
Consideró absurdo plantear esa dinámica porque sólo se consideran cifras para exponer una realidad que no es la que se vive en los centros escolares. “Sólo para abonar al discurso de que la autoridad educativa está haciendo algo, lo que sea, aunque no signifique nada para el bien de los alumnos”, reamarcó.
Enfatizó que será de poco o nulo beneficio esta medida, ya que no solucionará el retraso educativo que significó más de un año sin clases presenciales, pues lo mejor hubiera sido que se tomaran otras medidas en el proceso de enseñanza, y de paso, que se fortaleciera la infraestructura educativa.
Refirió que lo más necesario es el compromiso de la autoridad educativa federal y estatal por fortalecer la infraestructura, dotar de insumos necesarios para hacer frente a la pandemia que aún sigue activa, así como más mobiliario, equipo, útiles y libros, además trabajar directamente con el magisterio.
Con la decisión de extender los días de clases se observaron las imposiciones y medidas unilaterales por parte de las autoridades, ya que no se tomó en cuenta al magisterio ni mucho menos a la población, solamente tomaron el consenso de hacer cambios.