César Iván Moreno Sánchez, secretario general del Sindicato de Empleados Administrativos de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Seaunicach), aseguró que hay diversos incumplimientos y violaciones del contrato colectivo de trabajo (CCT) y que hasta ahora no han llegado a una solución a pesar de que han sostenido pláticas con algunos directivos.
Aseguró que la rectoría de la universidad, encabezada por Juan José Solorzano Marcial, ha cometido diversas violaciones al contrato de trabajo, por lo que han buscado el acercamiento, pero hasta el momento no se concreta ningún acuerdo y el tiempo transcurre.
Antes de las vacaciones de Semana Santa, refirió que el Comité Ejecutivo del sindicato buscó personalmente al rector, pero no fueron atendidos. “No coincide ese supuesto de que es una rectoría de puertas abiertas, porque prácticamente no nos quieren recibir o no quieren dialogar”.
Aseguró que como trabajadores organizados están exigiendo lo justo y legítimamente ganado en las prestaciones laborales, pero dentro de las negativas de la rectoría está coartar el derecho de los hijos de los trabajadores de la celebración del Día del Niño y de la Niña, negando a los padres a salir dos horas antes para asistir al festejo. Al igual que esta situación, hay otras inconformidades que buscan que se dialoguen.
Hizo un llamado a las autoridades educativas estatales e instancias oficiales para que intervengan, con el fin de que se instale el diálogo, ya que no piden otra cosa más que platicar de las diversas inquietudes que presentan los trabajadores, sobre lo establecido en el contrato colectivo de trabajo. También piden que intervengan las autoridades laborales.
Moreno Sánchez señaló que se han enterado de inconformidades por parte de la comunidad estudiantil, por lo que el sindicato se ofrece para buscar las vías de comunicación y así apoyarlos.
“Todos aquellos directivos que son de casa, integrantes del consejo universitario, todo aquel personal que tiene una vida de trabajo en la Unicach y que conoce verdaderamente la universidad, los convoco a alzar la voz e intercambiar ideas”, manifestó.
Este mismo sindicato se pronunció en febrero pasado para saber si con el cambio de nombre de la universidad habría modificaciones en las condiciones laborales de los trabajadores, o en su defecto, supresión de plazas.
La universidad respondió que con el cambio de denominación, la actualización de su ley orgánica, se ampliarán sus atribuciones para impartir educación media superior y que eso no afectará la situación laboral de los trabajadores.