Discapacidad intelectual debe atenderse

Ivania García Morales, jefa de Enseñanza de la Dirección de Salud Mental y Adicciones, comentó que en muchos casos no se hace un abordaje integral sobre la discapacidad intelectual en los niños, que es la población más vulnerable en estos temas, ya que suele ignorarse e incluso ocultar.

La discapacidad intelectual se da por un desarrollo no adecuado e irreversible que afecta habilidades como lenguaje, cognición, motoras, aptitudes sociales; puede presentarse desde el nacimiento con ciertas características o durante la primera infancia.

La importancia del tamizaje

Es importante que todos los bebés sean sometidos al tamizaje que recomiendan los especialistas para detectar cualquier posible padecimiento o discapacidad que le pueda traer problemas durante su desarrollo, a fin de hacer un abordaje integral desde la primera etapa.

Dijo que algo muy común es que las mamás acudan al pediatra porque sus bebés son muy irritables, lloran demasiado sin razón aparente, no puede alimentarse correctamente y por otras señales que pueden ser de alarma.

Muchas veces no saben qué hacer y por desconocimiento consideran estas situaciones como normales, e incluso suelen ocultar al bebé, no socializar, pero existen áreas de estimulación temprana en centros de salud que los pueden atender para verificar si el crecimiento es acorde a su desarrollo.

Indicios

Otras señales de alarma pueden ser si el bebé no emite ningún sonido durante los primeros meses, es decir, no balbucea, no sigue con la mirada, no reacciona a ningún sonido y/o estímulo o no hay movimiento de la cabeza. El cuidador debe estar atento a todas esas situaciones.

“Uno de los motivos de consulta principalmente en los niños ya en edad escolar, es porque existe un problema de conducta, por bajo rendimiento académico, no hay un aprendizaje acorde a su edad, se le complica poner atención; en estos casos el niño enfrenta dificultades porque no hay un diagnóstico y un abordaje especial”, indicó.

La especialista mencionó que si no hay un abordaje integral en estos casos, el menor se vuelve vulnerable a burlas en el ámbito escolar, lo que afectaría todavía más su desarrollo. Se necesita que haya sensibilización e inclusión entre maestros y sus compañeros.