Familia sobreviviente debe recibir atención psicológica

Es importante que la familia sobreviviente de una persona que muere por suicidio reciba atención psicológica especializada. De acuerdo con Dulce Alondra Liévano Moreno, psicóloga con una especialidad en suicidología, se trata de un shock bastante fuerte ya que en la mayoría de los casos uno de ellos encuentra al otro sin vida.

Ese abordaje se llama “posvención”, bajo el entendimiento de que la muerte en cualquier caso representa un dolor emocional muy grande, pero la muerte por suicidio es aun más impactante. Se trata de que las familias tengan un espacio de apertura y que nadie quede con el sentimiento de culpa.

Detalló que el objetivo es poder reconstruir la vida de la persona dos semanas antes de su muerte, para identificar cuáles fueron los estímulos y detonantes, y dónde estuvieron los factores de riesgo, porque en su gran mayoría se encuentran dentro de la familia.

Lo que se busca evitar es que la carga emocional que deja un suicidio pueda llevar a otro integrante de la familia al intento del mismo, como un escape de la situación. “Es una autopsia psicológica, la familia comprende cuáles fueron las señales que no lograron ver en su momento y se trabaja sobre ello, para trascender en la etapa de culpa”.

Es bastante común el sentimiento de culpa, sobre todo cuando la persona que llegó al suicidio fue un joven, pues los papás quedan con una carga emocional muy fuerte, más por el estigma social de que no cuidaron bien de su hijo o hija, aparte del rechazo al acto cometido.

La coordinadora de la Clínica de Emergencias Mentales para Adolescentes (EMA) de la Secretaría de Salud, dijo que es necesario entender que las personas que intentan suicidarse en realidad no quieren acabar con su vida literalmente, sino que buscan eliminar o terminar con un dolor emocional negativo que no han podido expresar.

Se trata de un dolor emocional muy grande que, al no tener una red de apoyo, lo que hacen mediante la autolesión es querer terminar con esa carga, porque ya no encontraron otra salida; lo que para nada es fácil, como mucha gente suele decir, sino que para esa persona es una opción.

Mencionó que la depresión puede desencadenar en el suicidio, aunque no es un condicionante, puesto que no todas las personas con este trastorno llegan a internarlo, más que en casos extremos o en caso de la depresión orgánica, cuando la persona es funcional en sociedad, pero sufre en soledad, por lo que considera que tiene algo malo.