Marisela Aguilar Gerardo es licenciada en Derecho, consultora política y, desde el 2016, catedrática universitaria. Enseñar y plantar los primeros cimientos a quienes aspiran a ser abogados o licenciados en Derecho es su granito de arena, para empezar a cambiar lo que está mal en el sistema.
Formar a los jóvenes y ayudarlos a decidir un área de especialización es inspirador, dice, porque está ayudando a que sean próximos profesionistas con ética y valores sociales, dispuestos a seguir aprendiendo de forma permanente para ayudar a las personas.
Enfatiza que en el área de derecho también se hace labor social, porque todavía hay muchas personas que desconocen el ámbito jurídico, por lo que es muy importante que quienes aspiren a ser licenciados en Derecho, tengan bien claro esa parte.
Cuenta que en el 2016, al visitar su alma mater, la Universidad del Valle de México (UVM), le dijeron que había una vacante en docencia para el área de derecho; tomando la palabra inmediatamente ante la inquietud que tenía tiempo atrás por enseñar, pues dice que la vocación por la docencia la trae de familia, ya que sus padres son maestros.
Posteriormente, la invitaron de la Facultad Libre de Derecho, en donde actualmente sigue dando clases en licenciatura y a nivel posgrado.
La familia
Marisela cuenta que antes de decidirse por una carrera profesional, sus padres le plantearon estudiar en una Normal, debido a que ellos son docentes de primaria, mas su objetivo ya estaba centrado en el área de derecho, y quizá, más adelante, incursionar en la docencia, pero en un nivel más avanzado.
Ahora conjuga el ser abogada con la docencia, manteniéndose en constante actualización, aprendiendo con cada caso y también de sus alumnos, a quienes puede transmitir con mayor exactitud lo que es la práctica del derecho, sin dejar brechas en su formación.
Academia y abogacía
Para ella es importante que sus alumnos aprendan a relacionar la teoría con la práctica, porque “se trata de una cuestión ética y moral llevar los procesos jurídicos tal como están establecidos y no caer en corrupción por ahorrarse uno o más pasos”.
Su preparación
Ella es licenciada en Derecho por la UVM, Campus Tuxtla Gutiérrez, de donde egresó en el 2007. Después de un corto tiempo realizó la Maestría en Estudios Políticos y Sociales en el Instituto Nacional de Estudios Fiscales; cursó el Doctorado en Ciencias Políticas y Sociales, terminando en el 2012.
Con ganas de seguir preparándose, hizo una especialización en Gestión de Gobierno en Campañas Políticas en el 2016, en la Universidad “Camilo José Cela”, de Madrid, España. También ha realizado estudios de “coaching” político en la Universidad de Gobernanza, en Valencia, también en el país vasco.
Tomó una certificación en “coaching” a través de la red Conocer, en la Ciudad de México, y actualmente está en trámite para poder cursar un posgrado en la Universidad de Salamanca.
Como maestra ha tenido la oportunidad de hacer intercambios académicos a otros países, donde ha podido conocer otros perfiles igual de experimentados, incluso ha capacitado a políticos y participado en foros y entrevistas.
“Siendo abogada, me gusta que las cosas se hagan conforme a derecho, de manera correcta, que los siguientes abogados no caigan en sobornos, seguir los procedimientos de forma adecuada, correlacionar la teoría y la práctica”.
“Los estudiantes deben aprender que si la ley determina algo, en la práctica debe seguirse, deben respetar el Código de Ética que aceptan al momento de decidir ser abogados, no dejarse llevar por alguien que no lo hace”.
“Tengo la fortuna de poder conjugar el derecho con la docencia, y eso me obliga a seguir aprendiendo de forma permanente, porque el abogado que no se actualiza se va quedando y rezagando a los cambios del sistema”.
“A los jóvenes les digo que la preparación es la clave para alcanzar metas profesionales, no estancarse; si no tienen un pensamiento crítico, estarán limitados en el mundo profesional. Hay que seguir aprendiendo todos los días”.