Las personas con una orientación sexual e identidad de género diferente a la heterosexual, se enfrentan a la discriminación, el rechazo y la violencia desde que son adolescentes, incluso dentro del seno familiar, viéndose su salud mental muy afectada. Estudios han demostrado que esta población registra nueve veces más casos de suicidio.
Sandra Velázquez González, responsable de Promoción de la Salud Sexual de la Coordinación Estatal de VIH/Sida e Infecciones de Transmisión Sexual, comentó que también esos factores los llevan a caer en adicciones cuatro veces más que el resto de la población, y, a su vez, a realizar prácticas sexuales de riesgo.
Indicó que desafortunadamente, hoy en día, muchos jóvenes todavía enfrentan el rechazo de su familia cuando dan a conocer su orientación sexual o identidad de género, lo que genera una serie de confusiones y problemas internos, que los lleva a situaciones de riesgo.
Para hacer conciencia sobre esta situación se conmemora cada 17 de mayo como el Día Internacional contra la Homofobia, Bifobia, Lesbofobia y Transfobia. Es el momento cuando se visibilizan activistas, colectivos, grupos y personas de la comunidad en general, para demandar el reconocimiento de sus derechos.
Recordó que durante muchos años la homosexualidad estuvo dentro de la lista de enfermedades mentales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero en 1990 fue eliminada a partir de diversos estudios que demostraron que esta y otras orientaciones no son determinantes para considerarse un desorden mental.
Además, la identidad transgénero también se eliminó en 2019 del listado de enfermedades mentales de la OMS. Quizá, el que en un primer momento fueran catalogadas así, es un factor para que muchas personas rechacen a las personas con esa identidad u orientaciones, viéndolo aún como una enfermedad o algo contagioso.
Manifestó que es un reto importante para las instituciones, dentro del sector salud, educativo y demás, promover la empatía, la inclusión e igualdad para todos los grupos de población, principalmente hacia las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y trans. Se debe garantizar el ejercicio de sus derechos y acceso a servicios.