La impresión de los nuevos libros de texto para el nivel primaria por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), había sido suspendida por un tribunal federal luego de que la Unión Nacional de Padres de Familia interpusiera un recurso argumentando que no se había cumplido con el proceso que marca la ley federal de educación.
La Unión y otras organizaciones solicitaban que se diera a conocer el proceso por el cual se elaboraron, debido a que no hubo consulta de especialistas, a maestros, ni a los propios padres y madres de familia, saltándose cumplimientos legales.
Referían que se reducía el contenido de ciencias exactas y matemáticas, lo que limita las habilidades como el pensamiento lógico, numérico, el desarrollo de proyectos, y solo se promueve la ideología. Sin embargo, la suspensión fue revocada.
Marilú Camacho López, docente de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), comentó que durante el 2018 se realizaron diversos foros con especialistas y docentes de todas las áreas, las cuales sirvieron como base para el nuevo marco curricular común de la Nueva Escuela Mexicana, incluidos los contenidos de los libros de texto.
Indicó que, incluso, tuvo la oportunidad de participar en uno de esos foros junto a otros docentes de Humanidades, donde estuvo también la titular de la Secretaría de Educación de Chiapas; también participaron asociaciones de padres de familia de los estados y comisiones de Educación de los congresos locales.
Se propuso que los lineamientos para los nuevos planes y programas de estudio se basaran en el principio de equidad, inclusión, derechos humanos, la pluriculturalidad, ética, medio ambiente y las ciencias exactas desde otros enfoques, no suprimiéndolas ni eliminarlas. En términos generales, se consideran todas las áreas del conocimiento.