Cada 20 de marzo, el mundo celebra el Día Internacional de la Felicidad, una fecha proclamada por la Asamblea de las Naciones Unidas en 2012 con el objetivo de reconocer la importancia de este sentimiento y el bienestar como metas universales.
La felicidad, ese estado tan deseado y buscado por todos, no es solo un sensación de alegría sino un derecho fundamental que trasciende fronteras, culturas y circunstancias. Este día es una oportunidad para reflexionar lo que realmente nos hace felices tanto a nivel individual como colectivo.
En Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, los habitantes también se suman a esta celebración reflexionando sobre lo que los hace sentirse plenos y felices.
Un derecho universal
El Día Internacional de la Felicidad es más que una fecha, es un llamado para reconocer el bienestar como un objetivo común. Aunque lo que hace feliz a cada persona varía, lo importante es que todos y todas tengamos la oportunidad de buscar y experimentar la felicidad.
En Tuxtla Gutiérrez, la felicidad se encuentra en los momentos de conexión entre las personas y con su cultura chiapaneca.
Así, el 20 de marzo nos invita a reflexionar sobre cómo podemos fomentar un entorno más feliz para todos, desde nuestras comunidades locales, hasta el ámbito global, con un énfasis en el respeto y el bienestar colectivo.
“Mi felicidad es y siempre estará en mi familia. Aunque mi trabajo no es fácil, ver a mis hijas (Adriana y Marianita) sonreír me llena de satisfacción. También disfruto de mis ratos libres o la ‘hora de la papa’ como le decimos nosotros, porque puedo descansar y estar con ellas”.
Guillermo Martínez/Vendedor ambulante
“Para mí, la felicidad está en los pequeños placeres de la vida que despiertan los sentidos. En el aroma de un tamal de chipilín recién hecho que me transporta a los desayunos en familia. En el sabor reconfortante de un tascalate bien frío. Porque no se trata solo de comida, es el alma de mi hogar, es un pedacito de Chiapas que siempre me acompaña”.
René Díaz/Estudiante de nivel superior
“La felicidad para mí está en el día a día, en cuidar de mi hogar y saber que mis hijos están bien. Los abrazos de mis nietos son lo que más me alegra. No necesito grandes lujos, lo que más me hace feliz es estar en paz”.
Mariana López/Ama de casa
“Ahora que estoy jubilada, la felicidad está en poder disfrutar de la vida tranquila rodeada de amigos y seres queridos. Ahora que ya no trabajo, me dedico a lo que me gusta”.
Julieta Sánchez/Jubilada