Yadira Torres es una joven de 21 años de edad que disfruta de su trabajo como bombera en Tuxtla Gutiérrez. Originaria de Chiapa de Corzo, comparte que es una apasionada de lo que hace pues le gusta estar en actividad constante.
Reconoce que cuando era niña no pasó por su mente ser bombera, pero sí desde muy pequeña disfruta de la adrenalina y de alguna manera de las actividades pesadas, ya que si bien es la menor de dos hermanas, se acostumbró a los juegos con sus primos porque muchos de ellos viven cerca de su casa. La mayoría son hombres y conviven constantemente con ella.
Por ahora se está formando como Técnico en Urgencias Médicas, por lo que asegura que su mayor interés al hacer su servicio social fue participar en las actividades del Heroico Cuerpo de Bomberos, a donde ingresó como voluntaria, y por su ímpetu y capacidad fue considerada dentro del grupo de oficiales.
Comparte que en la actualidad le toca ver muchos accidentes automovilísticos, en los que hay involucrados tanto jóvenes como adultos, resultado del consumo de alcohol.
Uno de los incendios más impactantes que le ha tocado atender, se registró hace tan solo unos meses en una bodega ubicada en el libramiento Sur Oriente, en la que se almacenan costales de café.
“Me tocó trabajar con mis compañeros y con el equipo de Protección Civil. En conjunto hicimos un trabajo con coordinación y organización, y se pudo sacar la labor”, contó.
Yadira acepta que su mayor satisfacción es apoyar a las personas en medio de una situación complicada; por ello, en el caso mencionado el fuego afectaba los bienes de una empresa y junto con ello el trabajo de las personas que ahí laboran.
Señala que el entrenamiento y la capacitación que se da en el Heroico Cuerpo de Bomberos le ha servido de manera importante para el desarrollo de sus actividades cotidianas.
Asegura que ingresó a la corporación por su interés de aprender más: “Yo soy una persona a la que le gusta aprender de todo y no me gusta quedarme en una sola cosa.
“Entonces me involucro en lo que es bomberil y la atención médica, tanto para mis compañeros como para la sociedad, porque como compañeros uno corre el riesgo”.
La joven bombera comparte que a pesar de que es mujer y que se desarrolla en el ambiente de los “tragahumo”, se siente apoyada por sus compañeros que son de mentalidad abierta y ven con buenos ojos que siendo mujeres quieran aprender y hacer las cosas por ellas mismas, así como abrirse a nuevos conocimientos y capacidades.
“Prácticamente ellos también apoyan en lo que es el entrenamiento y capacitación. Mucho o poco que sepan mis compañeros, nos lo comparten”, dice Yadira Torres.
Confiesa que como cualquier padre o madre, los suyos se preocupan por su integridad: “Como todo papá, se preocupan de sus hijos de que tal vez en un incendio de pasto el fuego nos encierre y no haya posibilidad de salir, o que nos sofoquemos en un incendio de casa, que nos caiga un escombro y que tengan esa triste llamada de que su hija tal vez ya no regrese”.












