Ubicado como uno de los principales aportadores de pornografía infantil en el mundo y pese a su sentencia de más de 67 años por abusos sexuales, Yudiel “N” continuó produciendo y distribuyendo pornografía infantil desde su celda en el penal “El Amate”.
Jorge Luis Llaven Abarca, fiscal General del Estado, reportó que Yudiel era señalado por el FBI como uno de los principales operadores de una red global de pornografía infantil. Fue asesinado al interior del penal “El Amate” en Chiapas, donde continuó cometiendo delitos sexuales desde su celda.
El fiscal General del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca, confirmó que la víctima fue estrangulada y descartó que se tratara de un suicidio.
En la celda del imputado se encontró un teléfono celular con imágenes explícitas de menores de edad, tomadas desde 2024.
Las autoridades no solo confirmaron el contenido, sino que identificaron que algunas de las escenas fueron grabadas dentro del propio penal, con menores presuntamente hijos de otros reclusos.
“Seguía operando desde adentro”, afirmó el subsecretario de Inteligencia, José Octavio García Macías, quien aseguró que el celular incautado contiene “una gran cantidad de información en materia de pornografía infantil”, con material fechado en 2024, meses después de haber sido sentenciado.
El imputado era conocido en redes clandestinas como “Deimon Blue” o “Demonio Azul”, había sido identificado por el FBI durante una operación internacional tras una detención en Australia, que desmanteló una de las redes más grandes de explotación infantil en el mundo.
Pesaban sobre él dos órdenes de aprehensión más, una en Guatemala y otra en Estados Unidos, por delitos similares.
La Fiscalía actualmente mantiene dos líneas de investigación sobre su asesinato: una apunta a conflictos internos con otros reclusos que lo habrían amenazado previamente; la otra, a una posible venganza relacionada con los menores que aparecen en las grabaciones, quienes podrían ser hijos de internos del mismo penal.
Llaven Abarca aseguró que también se indaga la posible complicidad de funcionarios penitenciarios, ya que resulta alarmante que alguien con el historial de Yudiel haya tenido acceso a un teléfono celular y haya podido introducir menores a su celda sin ser detectado.
Las autoridades afirmaron que llegarán “hasta el fondo” en la investigación, y se tendrá cero impunidad para todos los involucrados.