El Zoológico “Miguel Álvarez del Toro” (ZooMAT) celebró sus 77 años de trabajar a favor de la conservación de especies endémicas de Chiapas, de la educación ambiental y de la formación de promotores ambientales.
El ZooMAT surgió en 1942 como Departamento de Viveros Tropicales y Museo de Historia Natural; a lo largo de su historia ha ocupado diferentes espacios: estuvo en el terreno que actualmente ocupa la Rectoría de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
Después se ubicó en el sitio que hoy se conoce como Parque Madero y Centro de Convivencia Infantil, y para 1980, mediante un decreto del Ejecutivo estatal se creó el Parque Recreativo “El Zapotal” con una extensión de 111 hectáreas; se le denominó “Zoológico Regional Miguel Álvarez del Toro” en reconocimiento a don Miguel Álvarez del Toro, quien dirigió esta institución por más de 30 años.
El diseño de sus instalaciones contempló necesidades de espacio, luminosidad y vegetación para la exhibición de cada una de las especies como si estuvieran en su hábitat natural.
Esto ha permitido lograr éxitos inigualados en reproducción de especies como el quetzal, grisón y viejo de monte, y la sobrevivencia de ejemplares por más tiempo que en otros zoológicos como el jaguar “Lotario”, que vivió por 24 años en sus instalaciones o el águila arpía, que vivió por 45 años, sólo por citar algunos ejemplos.
El ZooMAT es pionero en la educación ambiental al tener desde 1975 un programa de atención escolar, además el Zoólogo Russell A.
Entre las actividades de conmemoración, se dio la premiación del Concurso de Fotografía “Joyas del ZooMAT”, en el que participaron trabajadores del zoológico, quienes han recopilado momentos que son parte de su experiencia diaria.
El primer lugar fue para Fabián Andrés Gutiérrez Rodríguez, quien se desempeña como mantenedor en la curaduría de mamíferos, con la fotografía titulada “Te siento”; el segundo lugar fue para Jorge Amancio Santiago Vázquez, clínico de mamíferos, con la fotografía titulada “Vida”; en tercer lugar, Gabriela Adriana Santos Aguilar, clínica de aves, con la fotografía “Su majestad”; y, en cuarto lugar, Ernesto Eduardo Perera Trejo, curador del Museo Cocodrilo, con la fotografía “Madre solo hay una, ¿hijos?”.
Asimismo, obtuvieron mención honorífica Víctor Hugo Morales Sandoval, médico en Nutrición Animal con “Dragoncillo de labios rojos” y Jorge Amancio Santiago Vázquez, clínico de mamíferos con la fotografía “Ocelotes”.