El partido de la jornada 7 entre Chivas y Rayados tuvo como ganador al conjunto regiomontano y el Rebaño, además de dar una mala imagen dentro del campo, la dio en las afueras del estadio Akron, a raíz de una serie de incidentes provocados por la barra brava del Guadalajara que derivó en aficionados heridos, robos y camiones agraviados.

Al finalizar el encuentro se viralizaron videos en los cuales se observa al grupo de animación tapatío lanzando piedras y distintos proyectiles a los autobuses que trasladan a la afición que viajó de Nuevo León a Jalisco para disfrutar el duelo entre Rayados y Chivas.

En las imágenes, una pareja de aficionados del Monterrey se muestra con la cara ensangrentada, en el caso del hombre, y con la nariz rota, en el de la mujer. Un día después, el fan agredido publicó una serie de videos en redes sociales explicando su versión de los hechos. “Yo pude escapar, pero alguien más quizás no”, comienza su relato.

El seguidor regiomontano explicó que después del partido se quedó en las gradas del estadio Akron entre 40 minutos y una hora más para evitar cualquier problema. Sin embargo, al momento de salir, la logística del inmueble los unió con el grupo de animación albiazul.

“Cuando seguimos avanzando había aficionados de Monterrey que estaban gritando de más y lo único que hice fue decirles que fueran para atrás, para evitar lo que pasó eventualmente, que yo al voltear, se bajan de un pecero de 25 a 35 personas (seguidores de Chivas)”, agregó.

“Intenté correr porque no soy una persona violenta, pero no pude. Tengo el ojo golpeado, la frente golpeada; a mi pareja le fracturaron la nariz, y todo frente a los ojos de la policía, que no hizo nada. Había policías, pero comiendo o platicando, no cuidando a la gente”, expresó a modo de pedido de justicia.

Por el momento, ni Chivas, ni Rayados, ni la Liga MX se han pronunciado al respecto.