El torneo Zenit Pro de la Liga Palapa llegó a su fin la noche del viernes con una gran final disputada entre León y Jaguares del Llano en la cancha de Ultra Sport, en un duelo lleno de emociones, goles, roces y dramatismo hasta el último segundo, ya que culminó con un 3-3 en el tiempo regular. Los vencedores se quedaron con el título al derrotar a su rival con un 4-3 en la tanda de penales.
Desde el silbatazo inicial, los dos equipos mostraron una propuesta ofensiva, dejando en claro que no especularían. La intensidad de las acciones fue constante, con entradas fuertes, llegadas de peligro y un ritmo que no decayó en ningún momento. La apertura del marcador fue obra de Adrián López al minuto 7. El jugador de León aprovechó un rebote a tres cuartos de cancha para ejecutar un potente disparo que venció al arquero.
Jaguares no tardó en reaccionar. Con inteligencia en la distribución del balón y presión en campo contrario, lograron emparejar el marcador gracias a una jugada individual de Jorge Cuello, quien sacó provecho un descuido defensivo para definir con potencia al poste derecho al minuto 16. Así, con empate a uno, se fueron al descanso dejando la promesa de una segunda mitad aún más intensa.
Al regresar del entretiempo, Jaguares del Llano encontraron la ventaja tras conseguir un tiro de castigo, producto de las seis faltas acumuladas por su adversario. Nuevamente apareció Jorge Cuello, quien cobró de forma impecable para poner el 2-1 (minuto 25) en el marcador. Sin embargo, León no se dio por vencido y respondió con determinación. La paridad llegó gracias a Juan Carlos Gutiérrez, quien controló de espaldas dentro del área y con una media vuelta precisa puso el balón al ángulo, a tan solo 5 minutos de haber recibido el tanto.
El partido vivió momentos tensos en su recta final. León retomó la ventaja gracias a otro tiro de castigo, el cual fue ejecutado con potencia a través de Adrián López al minuto 36. Con el 3-2 a favor, el conjunto felino optó por enfriar el encuentro, haciendo uso del tiempo y provocando la desesperación de los rivales. Esta actitud derivó en un altercado dentro del área, donde Cuello perdió la cabeza y empujó a un defensor, acción que le valió la tarjeta roja directa.
Pese a quedarse con un jugador menos y el reloj en contra, Jaguares del Llano no bajaron los brazos. Cuando todo parecía definido, apareció Mauricio Ventana para cazar un balón suelto dentro del área tras un tiro de esquina y empujarlo al fondo para decretar el empate a 3 en el último minuto (39).
El título se definiría desde el punto penal, instancia en la que Jaguares fueron más certeros. Con una combinación de disparos seguros y una gran actuación de su arquero, lograron imponerse en la tanda por 4-3 y coronarse campeones del torneo. León, que tuvo el trofeo al alcance, se quedó con el subcampeonato después de un duelo que mantuvo a todos los asistentes al filo de sus asientos.