Arcahaie quería cambiar playeras; no traían otras

La historia del Arcahaie de Haití, el rival de Cruz Azul en octavos de final de la Concacaf Liga de Campeones, ha conmovido al mundo del Futbol. Y es que, más allá de las complicaciones que tuvieron en los últimos días fuera de la cancha, se presentaron a jugar el martes en el estadio Azteca y, aunque salieron goleados, se ganaron el cariño de la afición.

Sobre todo con gestos que quedarán por mucho tiempo en el recuerdo, como el que se vivió al final de la goleada 8-0, cuando totalmente devastados, y algunos con lágrimas en los ojos, quisieron intercambiar playeras con los futbolistas de la Máquina, pero recordaron que no tenían más disponibles para jugar, así que los celestes, en un noble y emotivo momento, decidieron regalarles sus “jerseys”.

En videos publicados en redes sociales se observa a Santiago Giménez, Elías Hernández, Sebastián Jurado, Walter Montoya y otros jugadores azules acercarse a los del Arcahaie y chocar puños. A través de señas, entendieron que ellos no recibirían la camiseta contraria.

Esto solo es parte de lo que dejó el humilde equipo de Haití que desde hace varias semanas ha vivido una serie de contratiempos que solo se ven en la Concacaf. No pudieron jugar la ida en su país debido a problemas de seguridad y a la tensión social. Después tuvieron casos de covid-19, estuvieron a punto de no viajar a México para la vuelta, uno de sus jugadores desertó de la concentración y encima se llevaron 8 goles de Cruz Azul.

“En el Futbol de Haití, como sabemos, hay muchos problemas. A veces los jugadores no pueden llegar a entrenar por problemas políticos o sociales. A veces nos faltan muchas cosas materiales para una práctica, pero hemos demostrado que somos un equipo que podemos competir”, dijo el estratega Michel Gabriel al finalizar el cotejo.