La plantilla de Cafetaleros de Chiapas cumplió con su primera semana sin poder entrenarse con normalidad en el Estadio Zoque “Víctor Manuel Reyna” de Tuxtla Gutiérrez, tras la suspensión del Torneo de Clausura 2020 del Ascenso MX, como medida preventiva para evitar la propagación del Covid-19.
Como se informó con anterioridad, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) suspendió todos los encuentros correspondientes a la Jornada 9 del Ascenso MX, en el que, por cierto, Cafetaleros de Chiapas debió recibir la visita del Tampico Madero, y el cual ya no se pudo llevar a cabo.
A sabiendas de que el partido no se disputaría, el cuerpo técnico que encabeza Leonardo Casanova, decidió darle un par de días libres extra de descanso a los jugadores, con la posibilidad de retomar los entrenamientos el pasado viernes para mantenerse en forma y en contacto con el balón; lo cual ya no sucedió, ampliando las medidas preventivas hacia el plantel, solicitándoles quedarse en Tuxtla Gutiérrez y seguir una rutina de mantenimiento diseñada por el preparador físico tapachulteco, Osmar Andrade Moscoso.
En reajuste
La situación del coronavirus en México ha representado un reajuste más en la preparación de los futbolistas de Cafetaleros, que ya durante la pretemporada efectuada desde finales del 2019, tuvieron que estirar sus programas de trabajo, al aplazarse el inicio del campeonato ante la baja de los clubes Loros de Colima y Potros de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Y apenas en el tercer mes del año, los jugadores han tenido que modificar por segunda ocasión sus programas de entrenamiento, con una dificultad mayor al solicitarles que permanezcan en casa y no puedan entrenar en el Estadio Zoque hasta nuevo aviso.
Antes de las medidas tomadas para preservar la salud de los jugadores, Cafetaleros se preparaban para disputar el cierre del Clausura 2020, teniendo dos partidos en casa, en presencia de Tampico Madero (21 de marzo) y Dorados de Sinaloa (11 de abril), además de un duelo de visitantes en Sonora, ante Cimarrones (4 de abril), encuentros que tendrán que reprogramarse, en teoría, para mediados del próximo mes si la situación se normaliza.
Finalmente, vale la pena recordar que, el equipo chiapaneco está con la necesidad de sacar la mayor cantidad de puntos posibles al cierre del torneo, toda vez que se ubican en el último lugar de la tabla general, con tres unidades en ocho fechas, aún con remotas posibilidades matemáticas de colarse a la Liguilla pero dependiendo de sumar los últimos 10 puntos en juego, mas se espera múltiples combinaciones de resultados a su favor.