La edición 33 de la tradicional Carrera Camino al Cielo contó con una gran afluencia de aletas de diversos municipios de la entidad, así como de otros estados del país, por lo que Roberto Maza Suárez, organizador principal de la justa atlética, se mostró sumamente satisfecho. Ahora, el también corredor confía en que para las próximas ediciones se sigan sumando personas.
“Se dice fácil pero ha sido todo un arduo trabajo. Hoy en día, algunos de los que iniciamos con esta carrera, pues ya superan los 80 años; son los nietos de ellos los que la corren ya, así que se siente uno orgulloso porque han pasado los años y la gente sigue teniendo en mente Camino al Cielo”, indica.
Si bien no se alcanzó la cifra límite, Maza Suárez considera que se dieron cita los que tenían que estar. “Siempre lo hemos dicho, es una competencia de mucha exigencia, que requiere una ardua preparación. Son 23.5 kilómetros los que deben de recorrer, iniciando desde 500 metros sobre el nivel mar, para alcanzar un nivel máximo de mil 300; así que no es nada sencilla”, destacó. “Regularmente son personas que han participando en medios o maratones completos, pues ahí sí las distancias son similares a la nuestra”.
Por ahora no se ha desvelado lo que le depara a esta justa pedestre que dentro de dos años estará cumpliendo su aniversario número 35. Mientras eso ocurre, la organización reconoció el respaldo de las autoridades respectivas.
“El presidente (Carlos Morales Vázquez) nos brindó el apoyo para que este año la carrera saliera desde el Parque Central (de Tuxtla), como anteriormente ocurría. Eso llamó mucho la atención de los participantes, pues se hace el recorrido completo. También agradecer a la dirección del Parque Nacional Cañón del Sumidero por las facilidades y por permitirnos realizar la ruta sin complicaciones”, expresó Roberto Maza.