La relajación de las medidas sanitarias en Texas, Estados Unidos, ha hecho de ese estado la sede perfecta para eventos deportivos masivos, y Saúl “Canelo” Álvarez (55-1-2, 37 KO) no quiso desaprovecharlo.
Si bien se llegó a mencionar que la opción inicial para la próxima pelea del “Canelo” Álvarez era el nuevo estadio de los Raiders en Las Vegas, Nevada, la realidad es que las limitaciones por la pandemia del covid-19 en Texas y el tema de la capacidad del inmueble inclinaron la balanza.
De tal forma que Saúl “Canelo” Álvarez se medirá al británico Billy Joe Saunders (30-0, 14 KO), el próximo 8 de mayo, en el espectacular estadio AT&T de Arlington, hogar de los Cowboys de Dallas en la NFL, en un combate en el que expondrá los fajines supermedianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial (AMB), además de que buscará el de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), que está en poder del pugilistas europeo.
Será la segunda vez que Álvarez pelee en el llamado Palacio de Cristal de Texas, pues el 17 de septiembre de 2016 noqueó ahí al inglés Liam Smith, para adjudicarse el título superwélter de la OMB.