“Carnicero” Velásquez cae ante el “Chanty” Morales

Con dominio de principio a fin en el ring que se ubicó en el centro de la plaza de toros San Roque, Fermín “Chanty” Morales consiguió vencer por decisión unánime al guatemalteco Pascual “Carnicero” Velásquez, en la pelea semifinal que presentó Knockout Promotions, organizador de la velada internacional en Tuxtla Gutiérrez.

El chiapaneco, que vistió pantaloneta blanca con franjas rojas, mostró mucha mejor preparación y, desde luego, combinaciones de golpes que fueron percibidos por los jueces. Desde su esquina, en donde el profesor Luis Palacios guió de buena manera a su pupilo, le indicaban a Fermín la manera en que haría caer a su rival, pues por algunos momentos quiso ir directo a la cabeza para terminar por la vía rápida el combate.

Con más calma, “Chanty” Morales se basó en el Boxeo tradicional pero eficaz: golpes al cuerpo, combinaciones con ganchos muy fuertes, remate de volados a la cabeza y “uppercut”, que hacían tambalear al guatemalteco, quien pese a todo mostró gran resistencia.

La polémica se dio a mitad del combate, que fue pactado a seis “rounds”. Fermín Morales conectó a destiempo un volado a la mandíbula de su rival, cuando el réferi los separó. El golpe hizo caer a Pascual Velásquez, pues le cimbró todo el cuerpo. Sin guardia alguna, el pugilista “chapín” fue revisado por el médico en turno, que no vio mayores problemas para continuar con la pelea.

El golpe le costó un punto al chiapaneco, aunque no repercutió en el resultado final. El “Carnicero” Velásquez, tocado por ese potente impacto, siguió en la batalla, pero la estrategia desde su esquina fue buscar el “clinch”, evitando con ello mayores daños a su humanidad.

La esquina de “Chanty” Morales se dio cuenta rápidamente de esto y le reclamó en toda oportunidad al tercero en la superficie por permitir tal situación. Por su parte, el profesor Palacios fue claro con su pupilo. “Cada que lo tengas cerca, usa el ‘upper’ y luego el volado”, fueron las indicaciones precisas.

De manera inmediata, Morales volvió al centro del ring para seguir castigando al boxeador visitante, que ya no veía lo duro sino lo tupido, porque el castigo se incrementó. Incluso, en el quinto episodio, puso al “Carnicero” contra una de las esquinas, pero la campana terminó por salvar al guatemalteco.

Para el último “round”, el vendaval del chiapaneco fue total; no esperó más tiempo para conectar al cuerpo y a la cabeza de su oponente para llevar la pelea. Concluida la contienda, bastó que los jueces hicieran oficial el triunfo de Fermín Morales, quien pese al punto menos fue amo y señor de las acciones.