Con gran entusiasmo y un ambiente familiar, este domingo se llevó a cabo la primera edición de la Carrera Dejando Huella 2025, un evento que combinó el deporte con el amor por los animales en la capital chiapaneca. Organizada por Fortaleciendo Chiapas, en colaboración con el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez y el Instituto del Deporte Tuxtleco (Indetux), la competencia reunió a 400 participantes, quienes, acompañados de sus fieles compañeros de cuatro patas, recorrieron dos kilómetros desde el parque del Oriente hasta la Calzada de las Personas Ilustres.
Desde tempranas horas, corredores y espectadores se dieron cita en el punto de partida, donde se respiraba un ambiente de camaradería y emoción. Los participantes, algunos con atuendos deportivos y otros con creativas indumentarias para sus perros, se prepararon para recorrer el trayecto diseñado no solo para la convivencia, sino también para fomentar el cuidado y protección de los animales en la ciudad.
Bajo el lema “Corre con el corazón, deja huella con tus acciones”, el evento tuvo un propósito altruista, ya que se llevó a cabo con el objetivo de recolectar alimento para albergues caninos en Tuxtla Gutiérrez. Al respecto, Juan Gerardo Escobar, miembro del comité organizador, destacó la importancia de este tipo de acciones para generar conciencia y brindar apoyo a los animales en situación de calle.
“No solo es una carrera, es una oportunidad para unirnos por una causa noble. Cada paso que damos aquí significa un plato de comida para un perro que lo necesita. Invitamos a la ciudadanía a seguir sumándose a estas iniciativas”, expresó Escobar.
La competencia, aunque recreativa, también tuvo su toque de adrenalina, pues muchos corredores buscaron destacar en la clasificación. Al final del recorrido, el ganador absoluto fue Carlos Rubén Sanguino, quien completó el trayecto junto a su inseparable mascota Yedar.
El segundo puesto fue para Diego Alejandro Sánchez Martínez, quien corrió acompañado de Zeus, mientras que el tercer lugar quedó en manos de Jorge Andrey Díaz, quien decidió competir sin un compañero canino.
Al concluir la carrera, se llevó a cabo la ceremonia de premiación, en la que los ganadores fueron reconocidos con obsequios otorgados por los patrocinadores del evento. Más allá de los resultados, la satisfacción se reflejaba en los rostros de cada atleta, quienes destacaron la organización y el significado especial de participar en una competencia que promueve el deporte y el bienestar animal.