Carrera Xibalbá: cultura, misticismo y deporte

Fotografía: Diego Pérez/CP
Fotografía: Diego Pérez/CP

Bajo un cielo teñido por las luces de neón y el eco de los tambores prehispánicos, la capital chiapaneca vivió una noche inolvidable con la primera edición de la Carrera Xibalbá 2025, una justa que unió el deporte con la cultura ancestral del Día de Muertos y el espíritu de fiesta del Festival Xibalbalam, organizado por la activista juvenil Yazmín Ramírez.

El evento, que tuvo como punto de partida y meta el parque Bicentenario, hizo historia al congregar a ocho mil 700 corredores con número oficial, quienes desde las 18:00 horas se dieron cita en el corazón de Tuxtla Gutiérrez para disfrutar de una experiencia única, marcada por la energía, el colorido y la pasión deportiva.

La carrera dio inicio con la participación de personas con discapacidad, quienes fueron los primeros en desafiar el circuito de cinco kilómetros. Su salida fue acompañada por aplausos y gritos de aliento, recordando a todos los presentes que la inclusión es uno de los pilares del Festival Xibalbalam. Posteriormente, los atletas convencionales tomaron la salida entre luces, humo y música, seguidos por los infantes, quienes completaron un recorrido simbólico de 200 metros, llenando el ambiente de ternura y alegría.

Personalidades presentes

Entre los asistentes destacaron importantes personalidades de la vida pública y deportiva de Chiapas, como Eduardo Ramírez Aguilar, Sofía Espinoza, Jorge Luis Llaven Abarca y Bárbara Altúzar, quienes participaron activamente en la justa, demostrando su compromiso con la promoción del deporte y la cultura.

En entrevista exclusiva para Cuarto Poder, Bárbara Altúzar, directora del Instituto del Deporte del Estado de Chiapas (Indeporte), destacó la trascendencia del evento:

“Xibalbá 2025 marcó un antes y un después en la manera de vivir el Atletismo en Chiapas. Este tipo de iniciativas promueven la convivencia, la inclusión y el amor por nuestras tradiciones. Ver a miles de personas corriendo con disfraces, con sus familias y con una sonrisa, es la prueba de que el deporte puede ser un puente entre generaciones y culturas”.

Trayecto

La ruta, que recorrió las principales calles del centro tuxtleco, ofreció un escenario sin precedentes: disfraces, maquillaje artístico, música, ofrendas y calaveras gigantes decoraron el trayecto. Familias enteras participaron caracterizadas como catrinas, calaveras, demonios, duendes, brujas, alebrijes y personajes del inframundo maya, creando un ambiente que fusionó la tradición mexicana con el espíritu deportivo.

“Correr en Xibalbá fue algo que nunca había vivido. Me disfracé de muerte porque quería rendir homenaje a mi abuelo, que era corredor. Cada paso que di lo sentí conmigo”, expresó Iván Alberto, uno de los participantes más ovacionados por su imponente caracterización de muerte clásica, con capa negra y guadaña en mano.

Por su parte, Kevin Sarmiento, quien participó vestido de payaso asesino, arrancó risas y sustos entre los asistentes, demostrando que la carrera también fue un espacio para la creatividad. “El ambiente estuvo increíble. Fue más que una competencia, fue una fiesta. Todos veníamos a disfrutar, a convivir y a celebrar nuestras tradiciones”, comentó entre risas.

Ganadores

En la categoría de personas con discapacidad, el talento y la determinación se hicieron presentes con la victoria de Alfredo Martínez, seguido por Mario Rodas y Humberto González, quienes recibieron un reconocimiento especial del comité organizador por su valentía y espíritu deportivo.

Mientras tanto, en la categoría Libre Varonil, la velocidad y el ritmo fueron los protagonistas. Javier Alonso cruzó la meta en primer lugar con un tiempo destacado, seguido por Jorge Guízar y Luis Díaz, quienes no se rindieron en ningún momento, manteniendo un cierre intenso en los últimos metros.

En la rama Libre Femenil, la campeona fue Janeth Escobar, quien se mostró emocionada tras recibir su medalla dorada. “Fue una carrera mágica, llena de energía. Correr entre tantos disfraces, música y gente sonriendo fue algo que no se olvida”, expresó la ganadora. La acompañaron en el podio Gabriela González y Aurora González, quienes completaron una destacada participación.

Los ganadores de cada categoría recibieron premios de cuatro mil, dos mil y mil pesos respectivamente, además de la medalla oficial Xibalbá 2025, que fue entregada a todos los corredores con número. Esta medalla, con un diseño inspirado en las puertas del inframundo maya, se convirtió en uno de los recuerdos más apreciados por los participantes.

Espectáculo

El ambiente fue familiar, festivo y profundamente cultural. Las calles estuvieron llenas de luces, altares y música en vivo. En diversos puntos del recorrido se instalaron escenarios con danzas prehispánicas, artistas locales y grupos musicales que acompañaron la travesía de los corredores, creando una experiencia multisensorial que representó la esencia del Xibalbá, el mundo de los muertos según la cosmovisión maya.

Durante la premiación, la activista Yazmín Ramírez, organizadora del festival, agradeció emocionada a todos los presentes:

“Hoy Tuxtla demostró que cuando el deporte y la cultura se unen, el resultado es algo mágico. Xibalbá no fue solo una carrera, fue una conexión con nuestras raíces, con nuestra historia y con la energía de quienes ya no están. Gracias a todos los que hicieron posible esta noche”.

El cierre de la jornada fue un espectáculo visual. Fuegos artificiales iluminaron el cielo del Parque Bicentenario mientras los corredores cruzaban la meta. El público, emocionado, coreaba los nombres de los ganadores y bailaba al ritmo de la música tradicional.

Finalización

Así concluyó una noche que no solo celebró el deporte, sino también la identidad y la unión del pueblo chiapaneco. La Carrera Xibalbá 2025 quedó grabada en la historia como un evento que trascendió la competencia, convirtiéndose en un homenaje a la vida, la memoria y el espíritu