La emoción de las semifinales de la Liga Palapa de Futbol 7 llegó a su punto más alto la noche del jueves con el enfrentamiento entre Chamartín y La Banda del Patrón, dos equipos que protagonizaron un partido lleno de intensidad y roces en las canchas de Futbol de Altura Sears. El cuadro debutante de Chamartín logró imponerse con marcador de 3-1, asegurando su pase a la gran final en su primera participación en el torneo.
El duelo comenzó con un ambiente tenso y de mucho contacto físico. Desde los primeros minutos, ambos conjuntos se mostraron decididos a no regalar espacios, priorizando el orden defensivo y la presión constante sobre el rival. Las infracciones se hicieron frecuentes, lo que provocó interrupciones continuas en el ritmo del juego y un inicio sin claras oportunidades frente a las porterías.
Héroe del doblete
El cuadro de Chamartín supo mantener la calma y esperar el momento justo para golpear. Fue al minuto 17 cuando Jonathan Maza aprovechó un rebote dentro del área para definir con precisión y abrir el marcador. Ese tanto rompió el equilibrio y encendió los ánimos de su escuadra, que inmediatamente se volcó al ataque para ampliar la ventaja. Apenas dos minutos después, el mismo Maza firmó su doblete con un disparo potente que se incrustó en la red, estableciendo el 2-0 con el que se fueron al descanso.
Para el complemento, La Banda del Patrón intentó reaccionar adelantando líneas y buscando hacer daño con disparos de media distancia. No obstante, el bloque defensivo de Chamartín se mostró sólido, con una zaga que despejó todo intento y un portero que respondió en los momentos de mayor presión. Conforme avanzaban los minutos, la desesperación comenzó a notarse en los jugadores de La Banda, quienes cometieron una serie de faltas que terminaron por complicar su panorama.
Al minuto 35, una de esas infracciones fue sancionada con un tiro de castigo directo, el cual fue ejecutado con maestría por Fidel Herrera, quien colocó el esférico en el ángulo para sentenciar el 3-0. El tanto fue un golpe definitivo para las aspiraciones de La Banda del Patrón, que pese al esfuerzo y el empuje, no logró encontrar claridad ofensiva.
En los minutos finales, el orgullo y la insistencia de La Banda se tradujeron en una jugada bien construida por el sector derecho, que terminó en los pies de Acolhua Cuello, encargado de empujar el balón y anotar el 3-1 que maquilló el resultado. Aunque el descuento levantó momentáneamente el ánimo del conjunto, el tiempo ya no alcanzó para una remontada.
Alegría al por mayor
El pitazo final desató la alegría de Chamartín, que celebra su pase a la gran final en su torneo debut, demostrando que la disciplina, la unión del grupo y la eficacia frente al arco pueden marcar la diferencia incluso ante rivales con mayor experiencia en la liga. El equipo se perfila ahora como un serio aspirante al título y buscará culminar su histórica primera temporada con el campeonato en las manos.