Qatar cuenta con restricciones de vestimenta para las mujeres y, con el Mundial de 2022 en puerta, será una incógnita saber si esto afectará a las seis árbitras que formarán parte de la justa.
Stephanie Frappart (Francia), Salima Mukasanga (Ruanda) y Yoshimi Yamashita (Japón), junto a las asistentes Neuza Back (Brasil), Karen Díaz (México) y Kathryn Nesbitt (EU) serán las primeras árbitras en participar en una Copa del Mundo.
Pero, el código de vestimenta del país anfitrión impide a las mujeres portar prendas que dejen a la vista sus hombros y rodillas, lo cual se contrapone a la indumentaria utilizada por las silbantes, ya que generalmente usan playeras de manga corta y shorts.
Todavía sin un pronunciamiento oficial, quedará la expectativa sobre si se dejarán de lado estas normas conservadoras, o si la FIFA permitirá una modificación al vestuario arbitral, aunque esto signifique un grave ataque a los derechos de las mujeres a nivel mundial.
Este año, por ejemplo, durante el evento de la WWE Crown Jewel, organizado en Arabia Saudita, las luchadoras Bianca Belair y Bayley debieron cambiar drásticamente sus atuendos para poder participar en la función.
En su disputa por el Campeonato de Mujeres de RAW mediante un Last Woman Standing Match, ambas luchadoras salieron al cuadrilátero con trajes que cubrían todo su cuerpo y dejando solo su rostro descubierto.
Esto causó polémica, ya que las protagonistas de la lucha norteamericana son conocidas por portar vestuarios que generalmente dejan visibles sus brazos y piernas.
Turistas
A los visitantes que asistirán a la Copa del Mundo se les recomienda no entablar conversaciones o vínculos con las mujeres de ese país. Por ejemplo, solo saludar si extiende la mano; de lo contrario, no realizar ningún acercamiento físico.
El código de vestimenta para los turistas es muy similar para hombres y mujeres. La guía de recomendaciones hace énfasis en no mostrar las extremidades o el torso desnudo; es un código conservador aunque más relajado para los visitantes extranjeros.
Sanción
En el caso de infringir estas reglas, se impedirá el acceso temporalmente a dicho país. En estadios, hoteles, restaurantes y sitios turísticos, las autoridades del país anfitrión aseguran que serán espacios más relajados y similares a cualquier lugar en Occidente.