Con motivo de su decimosexto aniversario luctuoso, el Club Deportivo Municipal honró la memoria del maestro Alfredo Ovilla Martínez, incansable promotor del deporte en Chiapas, en particular del Futbol y el Voleibol en la capital del estado.
“El 13 de septiembre de 2004 se apagó una estrella en la tierra, pero surgieron muchas en el firmamento”, destacó el club chiapaneco a través de un comunicado emitido en medios electrónicos, ante la imposibilidad de efectuar, por ahora, alguna de las acostumbradas reuniones presenciales para rendir homenaje a los exponentes de la época dorada del Futbol tuxtleco.
Su historia la vivió “en el barrio de San Roque, en la secundaria del Icach (hoy Escuela Secundaria del Estado), en la Normal, en la ETCA, Montiel y Prieto, en el Instituto de la Juventud (Injuve), etcétera”, señala el documento.
El Deportivo Municipal destacó a Alfredo Ovilla Martínez como un hombre incansable, promotor deportivo, académico, organizador, director técnico, entrenador y descubridor de talentos. Además, se valora que incursionó en las artes, en Boxeo, Futbol, Basquetbol y carreras pedestres, para ser un personaje de la historia no solo del deporte sino de la cultura en general en Tuxtla Gutiérrez.
“Fue reconocido por muchos maestros de Educación Física, como Efraín Fernández Castillejos, Domingo Maza y muchos más. Su obra queda, tal vez no reconocida en la justa dimensión de sus logros, inclusive olvidados por muchos”, agregan.
“Se te rinde un homenaje, Alfredo Ovilla Martínez, porque a pesar de los 16 años de tu partida, tu legado está presente, descansa en paz y en gloria estés, que los hombres podemos olvidar pero la historia no. Honor a quien honor merece”, concluye el escrito compartido por Jorge Cuesta Bustamante, directivo del Club Deportivo Municipal.
Vale la pena destacar que el Club Deportivo Municipal fue fundado en 1966, y hace tres años estableció la primera casa-museo en su tipo en Tuxtla Gutiérrez, para preservar la historia de sus hazañas, celebrar reuniones de exjugadores y rendir un permanente homenaje a personajes de la historia deportiva, como en el caso del maestro Alfredo Ovilla Martínez.