Dentro de las disciplinas que convergen en el Deportivo Roma, el Boxeo tiene un panorama mucho más complicado ante un posible regreso a las actividades. Dirigentes de la Comisión de Box de Tuxtla Gutiérrez y promotores locales reconocen que no será nada sencillo volverlo a poner en el gusto de los aficionados.
Deportivamente hablando, ha sufrido mucho abandono tanto de las autoridades que lo rigen como de sus propios protagonistas, boxeadores, entrenadores y promotores, quienes han querido explotar en demasía una mina que poco a poco en la capital chiapaneca parece secarse sin remedio alguno.
Además, una mayoría de pugilistas, entrados en el tema profesional, parece no terminar de comprender en su totalidad la responsabilidad que genera obtener una licencia para ejercer un deporte que, en palabras de los mismos boxeadores, es su favorito.
Al inicio de este 2020, los promotores, en coordinación con la comisión tuxtleca, planeaban la realización de funciones quincenales, mismas que les permitirían hacer regresar a los fervientes seguidores del Boxeo al Roma, pero se tuvo un comienzo malo.
La primera función no pudo realizarse por descuidos de los promotores. Los boxeadores anunciados en la papeleta no cumplieron con los requerimientos solicitados por la comisión en turno; otros no dieron el peso, y unos más ni siquiera dieron señales de querer presentarse en la función.
Ante esto, la comisión decidió no realizarla. Con todo y el malestar de los promotores, así como el reclamo de algunos peleadores, no hubo nada. Con la lección aprendida, la primera función llegó un par de semanas adelante, pero con muy poca respuesta de la afición, que exige mayor calidad sobre el ring.
“Va a ser complicado el regreso, ya lo estamos viendo. Tenemos que trabajar todos unidos, boxeadores, entrenadores, promotores y la misma comisión, para que así podamos salir de este gran bache en el que nos encontramos”, comentó José Manuel Coutiño, promotor de esta disciplina deportiva.