Cruz Azul se corona en la Copa de Campeones

Cruz Azul se corona en la Copa de CampeonesCon la ventaja inicial, el conjunto de La Noria tomó el control total del encuentro con la solidez defensiva para encaminarse a la victoria. Agencias

Los fantasmas al fin desaparecieron. Con una exhibición de carácter, entrega y contundencia, Cruz Azul se proclamó campeón de la Concacaf Champions Cup al golear por 5-0 al Vancouver Whitecaps. La Máquina sumó su séptimo título continental y alcanzó al América como el más ganador del torneo.

Cuando llegó el silbatazo final, los jugadores corrieron y se abrazaron. Vicente Sánchez se hincó en el césped, rezó y agradeció por el cierre de semestre. Podrían ser sus últimas horas al mando, pero mientras los directivos deciden, él festejó como nunca y devolvió el cariño a una afición que lo ovacionó hasta el desenlace.

Ignacio Rivero abrió el marcador a los ocho minutos y encendió el alma del equipo. El capitán puso el tono del partido y fue el reflejo del espíritu combativo que ha caracterizado a los cementeros durante todo el certamen.

Con la ventaja inicial, el conjunto de La Noria tomó el control total del encuentro. La solidez defensiva, liderada por Ditta, Piovi y Jorge Sánchez, anuló cualquier intento canadiense. Al minuto 28, Lolo Faravelli sepultó las esperanzas de Vancouver con el segundo.

El vendaval celeste no se detuvo. Ángel Sepúlveda apareció al minuto 37 para marcar el tercero, mientras que Mateusz Bogusz se encargó de anotar el cuarto justo antes del descanso. El dominio era absoluto, y la tribuna respondía con euforia.

Ya en el complemento, el “Cuate” Sepúlveda firmó su doblete con el quinto tanto al minuto 50. El festejo a lo Karate Kid encendió aún más la fiesta. Cada pase, cada barrida y cada grito fue celebrado por una afición que nunca dejó de creer.

Más allá del marcador, Cruz Azul transmitió una identidad clara y un Futbol que conectó con su historia. El título no solo premia una campaña destacada, también renueva la ilusión de una hinchada fiel que acompañó en todo momento.