Marcado por diversas finales perdidas a lo largo de su trayectoria, el seleccionador argentino Héctor Cúper presume de que ganó su final más importante, clasificar a Egipto a la Copa del Mundo Rusia 2018, por lo que ahora disfruta y acepta el reto por sobresalir.
Con 10 subcampeonatos en su haber, el timonel pampero saboreó al máximo la clasificación de los Faraones a su tercera Copa del Mundo por el hecho de hacer felices a millones de seguidores que no veían a su escuadra estar en un magno evento desde Italia 90.
En marzo de 2015 tomó la dirección técnica de la selección egipcia con el firme objetivo de clasificar a un Mundial, más allá de también coronarse en la Copa Africana, pues ya era un torneo que no satisfacía del todo al pueblo egipcio. Los Faraones son el máximo ganador del continente.
Incluso la “maldición” de Cúper continuó en la Copa Africana de Naciones 2017 al perder la final contra Camerún por 2-1, pero se apostó por su continuidad para que en la eliminatoria mundialista él y Egipto tuvieran su propia revancha.
El 8 de octubre de 2017 con dos goles de su figura Mohamed Salah, los Faraones amarraron su boleto a Rusia 2018, lo que se convirtió en una fiesta y de inmediato Cúper comentó en la prensa argentina: “Gané una final que es extraordinaria: ir al Mundial con Egipto es fabuloso. Son 100 millones de personas y hay 70 millones que están contentas, y 30, por ahí, que reclaman que sea más ofensivo, qué sé yo”.
Así el estratega argentino, dos veces subcampeón en Champions League con Valencia, se llevó el premio al mejor DT del año en África y podrá vivir su primera experiencia mundialista.