Fueron 296 sirenas y tritones del club deportivo El Delfín los que participaron en La Clase de Natación Más Grande del Mundo, movimiento mundial surgido en los Estados Unidos y que busca mandar un mensaje de prevención de ahogamientos, exaltando la importancia de tomar lecciones de nado.
Debido a la pandemia de covid-19, la iniciativa surgida hace más de una década no pudo efectuarse de forma presencial en 2020, pero para este año sí fue posible, aunque bajo estrictos protocolos de sana distancia y con un aforo reducido.
“Fue un número reducido el que pudo participar, pero estamos muy contentos de estar un año más en este movimiento global”, comentó Mónica Anzueto, representante del club chiapaneco.
Explicó que la participación de los casi 300 delfines se dio bajo un esquema de distribución en sus tres diferentes instalaciones en la capital, en horarios de clase desde las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche, el jueves 17 de junio, día del evento a nivel mundial.
Al respecto, la educadora acuática recordó que la Natación no solo puede proyectar a niños y jóvenes para ser destacados deportistas sino que es una habilidad de vida que se debe aprender, pues en épocas como el verano es común escuchar sobre accidentes fatales en mares, ríos o albercas. “El ahogamiento es un accidente que es silencioso, contrario a lo que se cree, y no tiene nada qué ver con el nivel educativo o el nivel socioeconómico”, refirió.
“Prevenir es la mejor manera de evitar estos accidentes fatales, y la forma de hacerlo es con educación, informando a las personas, y esta clase es lo que hace, aborda aspectos de seguridad acuática que los niños y sus familias aprenden, y también las habilidades necesarias de nado para poder estar más seguros cuando estén en o cerca del agua”, destacó.
Para concluir, a los padres de familia que planeen visitar balnearios les recomendó tener una supervisión constante y responsable de sus hijos.