Desde la Tribuna mundialista

Y solo quedan ocho…

Ya solo quedan ocho equipos (y ocho partidos) en esta Copa del Mundo. Cinco europeos, los dos grandes sudamericanos y apenas el cuarto africano en la historia en colarse a los mejores ocho. Repasemos los duelazos de cuartos de final en Qatar 2022.

Holanda-Argentina

Ya sé que se dice Países Bajos, pero es como pedirle a la gente que diga Ocozocoautla en vez de Coita. Es lo “correcto”, pero no va a pasar.

A diferencia de otras Naranjas Mecánicas, esta prioriza la efectividad sobre la estética. No son guiados por monstruos como Cruyff, Van Basten o Robben, pero están construidos para ganarle a cualquiera, liderados por el genial Louis Van Gaal quien está viviendo su último baile antes del retiro.

Se estarán enfrentando por sexta ocasión, tras el 4-0 favor Países Bajos en 1974, la gran final decidida en tiempo extra en 1978, los cuartos de final ganados por los naranjas gracias al golazo de Bergkamp en 1998, el 0-0 en grupos en 2006, y la semifinal definida en penales a favor de los albicelestes en 2014.

Argentina parte como ligera favorita, pero se vieron sus debilidades ante Australia en octavos. Jugó mejor y dominó, pero mentalmente se puede venir abajo demasiado fácil. Para ambos, será el rival más difícil que hayan enfrentado hasta ahora, pero la iniciativa debería ser tomada por los argentinos, quienes necesitan a Di María de regreso y a un Lautaro más fino para pensar en avanzar, porque si comienzan a sobredepender de Messi, es cuando vienen los problemas.

Brasil-Croacia

Solo se han enfrentado una vez, en Alemania 2006, definido para la verdeamarela tras el golazo de Kaká. Brasil es muy favorito, y su camino a la semifinal no ha sido muy tumultuoso, pero Croacia le puede competir a cualquiera y no les hará la vida fácil. Están acostumbrados a jugar prórrogas (3 veces en 2018, 1 en la Euro y 1 ya en este mundial), por lo que llevar el partido al alargue o a los penales no los asustará, sino al contrario.

Todavía no hemos visto al mejor Neymar, pero este Brasil despertó en los octavos ante Corea, y aunque no será tan fácil, una eliminación suya sería una sorpresa mundial.

Inglaterra-Francia

El mejor duelo de esta ronda, y también el más parejo. Por talento, ambos pueden ser campeones, y avanzaron sin problemas en los octavos pero luciendo débiles por momentos. En Les Bleus se roba los reflectores Mbappé, líder de goleo al momento, pero Griezmann también está dando un mundialazo, presente en la defensa y el ataque al mismo tiempo. Los ingleses han anotado 12 goles en 3 partidos (sin contar el de E.U.A.), y aun con la ausencia de Sterling (quien volvió al Reino Unido forzosamente tras el robo en su casa), el poderío ofensivo está ahí, con los jóvenes Foden-Saka-Rashford-Mount liderados por el veterano Kane, a un gol de ser el máximo histórico del equipo de la rosa.

En el papel, los actuales campeones lucen favoritos, pero solo muy ligeramente sobre una Inglaterra “malacostumbrada” a las instancias finales con Gareth Southgate.

Portugal-Marruecos

Cuando pensábamos que las sorpresas se terminaron en los grupos, vienen los marroquíes para despachar a España sin conceder un solo gol en la tanda de penales. La Furia Roja se murió igual que siempre, dando miles de pases sin generar peligro alguno. Es el tercer torneo grande consecutivo donde se van a casa tras los pénaltis.

Los leones del Atlas pueden lucir como “caballo negro” pero en realidad traen un equipazo, con jugadores del Chelsea, Sevilla, Bayern, y la estrella, hoy en el PSG, Hakimi, quien además anotó de Panenka el penal definitivo.

Del otro lado está una Portugal con una gran incógnita: ¿realmente jugamos mejor sin Cristiano? A juzgar por el 6-1 sobre Suiza, parece que sí, aunque cómo asegurar que no lo necesitarán más adelante. Los lusos intentarán evitar que Marruecos se convierta en el primer africano semifinalista de la historia, y parten como grandes favoritos, aún más que Brasil sobre Croacia.

Si la lógica impera, tendríamos unas preciosas semifinales Brasil-Argentina y Portugal-Francia, pero que no nos sorprenda si los ingleses (u holandeses) se terminan colando.

¡Hasta la próxima!