Desde la Tribuna

Ni cómo ayudarnosHe sido defensor de la Liga MX por algún tiempo. Si bien estoy totalmente en contra de la desaparición del descenso, el repechaje, la multipropiedad y muchas otras incongruencias, sigo pensando que estamos (aún) por encima de la MLS, y que sigue siendo un Futbol de buen nivel en comparación con el resto del continente.

Pero este fin de semana, apenas el primero del nuevo torneo, resultó una burla para el aficionado mexicano en más de un aspecto.

Comunicados que no comunican

Hace unos días salieron a la luz las desagradables fotos del chiapaneco Julio Domínguez, quien decidió hacerle una fiesta de cumpleaños 12 a su hijo, no con temática de Superman o los Power Rangers, sino del “Chapo” Guzmán. La falta de sensibilidad y la normalización de la violencia son decepcionantes, y sin querer entrar en detalles en su impacto en la sociedad mexicana, es algo reprobable para cualquier persona, más aún si eres una figura pública, como el “Cata”.

Al respecto, el Cruz Azul, su equipo, no dijo nada, solamente lo “cepilló” de la convocatoria el domingo. Fue hasta el martes que el club y la Liga MX dieron un comunicado, donde, fuera del típico “reprobamos los hechos”, dijeron que el Cruz Azul había “tomado medidas” (sin aclarar cuáles) y que brindarán capacitación y sensibilización al jugador. Además, que daría un mensaje a la afición, en el cual el oriundo de Arriaga ofreció disculpas a todas y todos, pero donde lo más importante fue el “deslindar” al club y la liga de lo sucedido, y ese fue el fin de la historia.

No lo anunciaron, pero sabemos que lo suspenderán por cuatro encuentros, y de ahí solamente quedará en el recuerdo. Para mí, y para muchos, la forma de manejar esto por parte de la Máquina y la liga no fue la correcta, pero ¿qué esperábamos?

¡Avisen!

El Atlas fue eliminado el 1 de octubre, más de tres meses atrás. Con más que tiempo suficiente para planear el nuevo torneo, los rojinegros se preparaban para recibir al Toluca en el estadio Jalisco el pasado sábado, pero faltaba un detalle… ¡la cancha estaba destruida! Al parecer, unos partidos de la Copa Sky fueron suficiente para destruir el césped de los rojinegros, y su duelo frente a los choriceros se tuvo que posponer, sin ninguna sola clase de castigo o multa para los locales. Tanto el club visitante, como la afición, fueron afectados por este anuncio apenas un día antes del encuentro, pero, como ya hemos visto, en la Liga MX no pasa nada.

No aprendimos del bochorno internacional en 2018, cuando el MNF entre los Jefes y los Carneros se tuvo que mover a Los Ángeles porque la cancha del Azteca estaba destruida por un concierto, y ahora vuelve a suceder, pese a que el Atlas tuvo casi 100 días de preparación entre un torneo y otro.

Torneo VIP

Si uno ignora todos esos problemas, la suspensión del Toluca-Atlas y del Mazatlán-León, y se resigna a que lo siguiente de la final de mundial más espectacular que hayamos visto es un Necaxa-San Luis, y realmente, como aficionado, nos sentamos en el sillón para ver el triunfal regreso de la Liga MX… resulta que es una misión casi imposible.

Si uno quería ver al América, a las Chivas, o al Cruz Azul, resulta que hay que pagar por ello. En todo el fin de semana, de los 7 juegos disputados, solo uno fue por tele abierta: el Pumas-Juárez.

Hace unos años, todos los partidos pasaban por Televisa o por TV Azteca. Hoy, uno debe desembolsar lana para tener Vix Plus, Claro Video, Fox Sports Premium, Star Plus, más ESPN que no cuesta, pero tampoco es tele abierta, para poder “disfrutar” del espectáculo de nuestra liga. Entre todo, es un precio de casi 600 pesos al mes solo por ver la Liga MX (la Champions League, más la Serie A, completas, están en Paramount Plus por solo 79 pesos al mes).

Es totalmente absurdo que se interpongan estas barreras entre el aficionado y un Futbol cada vez más pobre y de peor nivel. Aún más, habiendo hoy tantas otras opciones, más baratas, de otras ligas, otros deportes y otro entretenimiento.

Seguimos amando la Liga MX, pero cada vez se nos hace más difícil.

¡Hasta la próxima!