Desde la Tribuna

Patada inicialSe dice, en el mundo de la NFL, que el año tiene dos temporadas: la regular y los “playoffs”. Esa segunda y más importante, donde solo hay un puñado de invitados, comienza hoy.

Seattle-San Francisco

Este es, junto al Miami-Buffalo, sin duda el duelo más disparejo del fin de semana. Los Halcones Marinos están contentos de estar aquí, de demostrar que no dependían de Russell Wilson, que Geno Smith puede llegar al Pro Bowl con el apoyo correcto, y que Pete Carroll sigue siendo un excelente coach. Pero de ahí a pensar que le harán cosquillas a su rival divisional, es difícil de creer. Para muchos, si el rival hubiera sido Green Bay, esto sería un duelazo, pero de todos modos los 49ers llegan con la mejor plantilla de la liga y 10 victorias al hilo. La única forma donde veo una sorpresa es si el novato Purdy comete errores, y si Carroll se saca de la manga una jugada especial.

Los Ángeles-Jacksonville

Duelazo entre dos mariscales jóvenes, con gran brazo, atléticos, que son el futuro de la liga y que harán su debut en postemporada. En algún punto, tanto Cargadores como Jaguares estaban perdidos entre malas rachas y lesiones. Ambos se embalaron en el momento correcto, y están aquí para causar caos. Las grandes dudas son Joey Bosa y Mike Williams, piezas clave de LA que se lastimaron la semana pasada en un partido sin importancia. Esperemos sea el primero de muchos Herbert-Lawrence trascendentales.

Miami-Buffalo

Si de por sí se veía complicado para los Delfines, se anunció que Tua no estará disponible, y será Skylar Thompson el titular. Los Bills vienen con una sola misión: ganar el Super Bowl, y Miami es, para ellos, solo el primer paso. Hace unas semanas jugaron en el frío del norte de Nueva York y fue un partidazo, pero entonces estaba Tua. Miami llega con 5 derrotas consecutivas justo antes de ese triunfo ante los Jets, mientras Buffalo no ha perdido desde hace dos meses.

Nueva York-Minnesota

Los Vikingos bien podrían ser el peor equipo en la historia en ganar 13 partidos, 11 de ellos por una posesión, lo cual es un récord. Eso sí, sus cuatro derrotas fueron todas por paliza, y terminaron con diferencial negativo de puntos. Una de las victorias cerradas fue ante estos Gigantes en Navidad. En este tipo de duelos se sobreponen las mejores defensivas, los mejores coaches, y los mariscales con más temple. Y hoy, todos ellos están del lado neoyorquino, quienes además tienen a un Saquon Barkley que les ayudará a controlar el reloj. Para mí, una victoria gigante no sería una sorpresa gigante.

Baltimore-Cincinnati

Al momento de escribir estas líneas aún no se sabe quién será el mariscal de los Cuervos. Lamar ha estado fuera más de un mes, y sin él Baltimore promedia menos de 12 puntos por juego. Es posible, incluso, que Lamar no juegue, y nunca más lo volvamos a ver como cuervo. Estos dos equipos se vieron apenas el domingo pasado, y si bien los Bengalíes cerraron el año con algunas dudas, llegan con 8 victorias seguidas. Con o sin Lamar, el mejor mariscal se llama Joe Burrow, y Cincy debería avanzar.

Dallas-Tampa Bay

Este duelo, de lunes por la noche, será el de ronda comodín más visto en la historia. El equipo más popular contra el mejor de la historia. Los Vaqueros nunca le han podido ganar a Tom Brady, incluyendo dos veces como Bucanero. Vienen de ser humillados en Washington, y Dak Prescott fue líder de la liga… en intercepciones.

Sin embargo, los Bucs no están cortos de problemas. Fueron el peor equipo corredor (por mucho) de toda la liga y claramente no son ese equipo campeón de hace dos años.

Por más que los reflectores caigan en Dak y Tom, este partido se definirá en las trincheras. Micah Parsons, hasta noviembre candidato a defensivo del año, y su declive en la recta final lo dejó fuera del equipo All-Pro, es quien necesita tomar control de este encuentro. Por su parte, la presión que Tampa haga sobre Prescott, y los errores que fuercen, serán la clave. Dallas es mejor equipo, pero confío mil veces más en Brady en estas instancias.

¡Hasta la próxima!