Desde la Tribuna

Conclusiones tras la Ronda de ComodinesSolo quedan ocho. Fuera quedaron los pretendientes, solo permanecen los grandes candidatos y un par de “caballos negros”.

Novela en Baltimore

Después de mucha especulación, al final Lamar Jackson no estuvo listo para el partido a matar o morir en Cincinnati. Tal vez realmente su rodilla no le dio, o tal vez algo tiene que ver su disputa contractual, pero ahora toca una larga novela entre Lamar y los Cuervos, con una alta posibilidad de divorcio.

El año pasado Lamar, ganador de un MVP y un trofeo Heisman, pidió el contrato más alto posible, algo que otros menos condecorados, como Kyler Murray, Dak Prescott, o incluso Joe Flacco en esos mismos Cuervos hace diez años, sí han obtenido. Tal vez, nunca lo sabremos, pero eso mermó su compromiso y le falló a sus compañeros. Incluso el corredor, DK Dobbins, declaró que hubieran ganado con él en el campo.

Al final, Baltimore cayó por siete puntos, precisamente por culpa del “fumble” de Tyler Huntley, su suplente, quien intentó anotar y se la regresaron 99 yardas al lado contrario. Huntley lo hizo bien, y aunque no es Lamar, sí cuesta 10 veces menos. ¿Lamar se irá a Miami, su ciudad natal? ¿A Washington o Tampa? ¿Será jugador franquicia por un año? ¿O llegará a un acuerdo con su equipo? Esa última opción se ve como la menos viable.

Novela en Tampa

Lamar no será el pez más gordo de la agencia libre. Tom Brady, muy probablemente, jugó ya su último partido como Bucanero. La derrota ante Dallas, la primera en su carrera, fue humillante y un triste cierre a su ciclo en Florida. Todo el año TB12 necesitó lanzar de 50 a 60 pases por partido sin apoyo alguno por tierra, algo absurdo para pedirle a alguien de 45 años. Su nivel también bajó, como es normal por su edad, y su línea ofensiva fue terrible.

No veo razón alguna para que quiera volver a Tampa, y tampoco terminará su carrera en una nota tan baja. Lo más seguro es que el GOAT busque otro destino este año, un último intento de volver a otro Super Bowl. Ya coqueteó en el pasado con Las Vegas y Miami, y él nació en el área de la bahía de San Francisco, por lo que esperamos un largo melodrama esta temporada baja.

Se los “cargó” el payaso

Para aquellos que no siguen mucho la NFL, si hay un equipo “maldito”, son los Cargadores. Son como el Cruz Azul, pero sin haber sido campeones una sola vez. Siempre encuentran la forma de romper el corazón a sus 18 fans, pero lo del sábado es para aplaudir su creatividad.

Los Ángeles interceptó cuatro veces a Trevor Lawrence en la primera mitad, iban 27-0 arriba y no tuvieron una sola pérdida de balón en todo el partido. Para perder un duelo así, hay que echarle ganas. Los Cargadores se olvidaron de correr por completo, no exprimían el reloj, concedieron cuatro anotaciones seguidas de Jacksonville, más el gol de campo ganador, y solo anotaron tres puntos en los últimos 34 minutos de juego. Justin Herbert brilló por su ausencia, y Lawrence se repuso de un inicio históricamente malo con cuatro anotaciones y un rating de mariscal perfecto después de estar abajo por 27 puntos.

Hasta este momento Brandon Staley, su entrenador y el orquestador de esta debacle, sigue teniendo la chamba, pero claramente no llegarán a ningún lado con él.

Triste realidad

Todo el año nos cansamos de llamar a los Vikingos unos “fraudes”, por su récord insólito de 11 triunfos en 11 partidos cerrados. El peor equipo con 13 victorias en la historia, con diferencial de puntos negativo, por fin mostró sus verdaderos colores en el momento más importante. Ante los Gigantes tuvieron una actuación defensiva históricamente mala, permitiendo a Daniel Jones (sí, ese Daniel Jones) ser el primer mariscal de “playoffs” en la historia en lanzar 300+ yardas, correr para 70+ yardas, con dos anotaciones sin intercepción.

En el momento cumbre, Kirk Cousins se quedó corto, lanzando para 4 yardas cuando necesitaban 8, lo cual encapsula su carrera. m tiene un techo, se queda corto en el momento importante, Minnesota fue muy suertudo, y la suerte eventualmente los golpeó en la cara.

¡Hasta la próxima!