Desde la Tribuna

Conclusiones de la Ronda DivisionalÁguilas, 49ers, Jefes y Bengalíes, solo cuatro permanecen vivos en la NFL, pero antes de hablar de ellos, es momento de repasar a los caídos.

Todo es más grande en Texas

Otro año, otro fracaso en “playoffs” para Dallas. Pocos esperaban realmente que eliminaran a San Francisco en su casa, pero la defensiva hizo su trabajo y mantuvo el duelo cerrado y al alcance. Quien falló, otra vez, fue Dak Prescott y la ofensiva, anotando solamente 12 puntos. Esa serie final, con poco tiempo y a una anotación de empatar, fue un absoluto desastre, pero creo que el partido lo perdieron cuando decidieron despejar faltando dos minutos.

Caer eliminado en casa del equipo más talentoso de la liga —y el que, personalmente creo, será campeón— no sería gran cosa para muchos. Pero los Vaqueros no son como otros equipos. Ahí todo se exponencia, tanto los fracasos como los éxitos. En la semana 18 fueron humillados en Washington y eran buenos para nada. Después, eliminaron a Brady y eran los grandes favoritos. Son eliminados en el Levi’s, y ahora se deben ir hasta los que venden “hot dogs” en el estadio.

Ni son el peor, ni el mejor, y esa parece ser la maldición del “equipo de América”. Equipos talentosos, líderes de la liga en algo, pero que siempre se quedan cortos, en especial en la Ronda Divisional, donde han perdido siete veces consecutivas, un récord de la NFL. El lejano año de 1995 fue la última vez que Dallas llegó al campeonato de conferencia, algo que otras 28 franquicias sí han logrado.

Para mejorar, deben dejar de exagerar. Dak se hizo pequeño en el momento importante otra vez, McCarthy tuvo decisiones muy cuestionables, otra vez, y los Cowboys no serán campeones, otra vez.

Temporada gigante

Perder por más de 30 puntos, ante tu rival más odiado, que te derrotó tres veces en el año por un total de 61 puntos, puede sonar humillante. Sin embargo, la primera temporada de Brian Daboll en la gran manzana es un rotundo éxito. Absolutamente nadie esperaba que los Giants llegaran a “playoffs”, y pese a que se aprovecharon de un calendario accesible, superaron todas las expectativas posibles. Daniel Jones tuvo su mejor año y se ganó su extensión, aunque no debe ser muy alta si esperan tener éxito. Barkley volvió a su nivel de élite, y todavía hay mucho donde mejorar y suficiente tope salarial para hacerlo. Ante las Águilas ni las manos metieron, pero a juzgar por la mejoría, el futuro es brillante en Nueva York.

Además, Daboll es claramente el entrenador ideal, evidente por su impacto inmediato tanto en Nueva York, como en otro lado al norte.

Campeones de pretemporada

A inicios de año, la gran mayoría puso a Buffalo como el gran favorito a campeón. Resalto, el GRAN favorito. Comenzaron aplastando a los actuales campeones y después al sembrado número 1 el año pasado de la AFC. Sin embargo, luego vimos que ni Carneros ni Titanes eran pruebas tan grandes, y la temporada de los Bills fue marcada por lo que hacía Josh Allen, ganando o perdiendo partidos de igual forma.

Allen también era el gran favorito a MVP, y terminó liderando la liga en pérdidas de balón, y pareciéndose más a su temporada de novato que al Allen que, para algunos, era el mejor mariscal de la liga. ¿Qué cambió? Precisamente Brian Daboll, quien dejó de ser su coordinador ofensivo para ser entrenador de los Gigantes. Sin él, Allen volvió a cometer errores infantiles y ser muy descuidado con el ovoide.

Además, la gran adición del verano, Von Miller, ni siquiera pudo jugar la última parte del año. Ahora, los Bills tienen una docena de agentes libres, y su ventana de éxito se va cerrando, cada vez más lejos del ansiado título. Por eso, no hay que coronar campeones antes de tiempo.

Felinos valientes

No lo aceptarán, pero los jefes sí la sufrieron para vencer a los Jaguares. Doug Pederson le sacó un susto a su maestro, Andy Reid, y en solo un año llevó a Jacksonville del peor equipo de la liga a jugarle tú por tú a Mahomes y compañía en la cancha más difícil de la NFL. Aplausos a los Jags, su futuro también es brillante.

¡Hasta la próxima!