Desde la Tribuna

Qué nos dejó la Semana 2 de la NFL¿Tiempo de sacar conclusiones adelantadas?El panicómetroHay nueve equipos con marca de 0-2. Solo tres equipos en la historia han empezado así y terminado levantando el Lombardi, y todos son épicos: Dallas en 1993 (cuando Emmitt Smith estaba en corta huelga), Nueva Inglaterra en 2001 (justo el partido siguiente fue el primero de Tom Brady) y los Gigantes en 2007 (sí, los que arruinaron la temporada invicta).

Era de esperarse que Arizona, Houston y Carolina empezaran así, pero, para los demás, ¿es momento de empezar a paniquearse?

Cincy también comenzó 0-2 el año pasado y terminó ganando la división y llegando a la final de conferencia. La cuestión es que Burrow se había recuperado de una apendicitis; ahora, es un problema en la pantorrilla que, él mismo dijo, aún duele. Además, son derrotas divisionales, y los Bengalíes, uno de los tres favoritos al SB al iniciar el año, ya no tienen margen de error.

Aquí dijimos que Justin Fields “apestaba”, pero después de dos semanas tengo que aceptar… que tenía razón. Fields es talentoso, pero es un pésimo pasador y no tiene conciencia alguna de cómo jugar de mariscal. Chicago perdió dos partidos ganables, y ya llevan 12 derrotas en fila desde el año pasado.

Kirk Cousins es co-líder de la liga en anotaciones y sublíder en yardas, pero la estadística importante para los Vikingos es: siete pérdidas del balón. Así, por más que Cousins brille, no llegarán a ningún lado.

Los Pats comenzaron 0-2 por primera vez desde el 2001 (ya mencionado arriba), pero ambas caídas fueron en casa. Y, aun así, creo que este equipo ha lucido bien, compitiendo ante dos potencias como Filadelfia y Miami. Mac Jones ha sido mejor de lo que esperaba, y la defensiva sí es top diez de la liga. No habrá playoffs en Foxboro, pero al menos la ofensiva está tomando ritmo.

Quienes sí deberían preocuparse son los Broncos y Cargadores. Russell Wilson ha tenido flashes, pero se ha visto perdido por largos ratos. Denver ha perdido dos partidos que partía como favorito por un combinado de tres puntos, y volver a postemporada se ve como un trabajo que ni Sean Payton podrá hacer.

De L.A. ya habíamos hablado, y siguen con problemas a la defensiva, permitiendo más de 140 yardas por tierra y dejando que Tennessee, una de las ofensivas más chatas, les empatara y luego venciera en tiempo extra, cortando su racha de ocho derrotas al hilo.

Herbert ha jugado como se esperaba, pero no veo ningún futuro para Brandon Staley en esa franquicia.

La NFC no se deja

Toda la temporada baja hablamos de cómo la AFC es infinitamente superior a su contraparte, y de que Alabama podría ser campeón de la Conferencia Nacional.

Pues, hasta ahora, ha habido seis juegos interconferencia, y la NFC va 6-0. Cinco de los nueve que van 0-2 son de la AFC, y solo dos de los nueve que van 2-0.

Además, al momento claramente los dos mejores equipos han sido Dallas y San Francisco, y en un muy tercer lugar pondría a Miami. Otros equipos que van 1-1 han lucido muy bien, como Detroit, Green Bay, Seattle o los Carneros de L.A. Y el 75% de la “peor división de la liga”, la NFC Sur, va invicta.

Tal vez nos apresuramos un poco en darle tanta ventaja a la Americana. Ningún equipo, fuera de los Delfines, ha lucido cerca de los Vaqueros o 49es, y todos los otros contendientes tienen razones para preocuparse: la salud en Baltimore (el único otro equipo que va 2-0), los errores de Allen en Buffalo, el lento inicio de la ofensiva en Kansas City, y ya hablamos de Cincinnati.

Los “Baby Rams”

Uno de los equipos que más me ha gustado este año son los renovados Carneros. Sin Cooper Kupp, esa ofensiva ha encontrado otras opciones en jugadores que nunca habíamos escuchado: Puka Nacua, Tutu Atwell, Kyren Williams o Ben Skowronek.

Es el equipo con más novatos (y ninguno de primera ronda), y Sean McVay puede haber hecho algo inusual: de campeón, a año terrible, a reconstrucción, todo en menos de dos años.

¡Hasta la próxima!

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