Desde la Tribuna

Qué nos dejó el Super Bowl LVIII, Ha concluido una temporada algo insípida con un juego que comenzó aburrido y terminó con uno de los mejores finales de la historia. Antes de hacer un repaso general, revisemos qué nos dejó el Súper Domingo.

El protagonista

De la misma forma que los Barkley, Malone, Ewing y compañía solo era personajes secundarios en la historia protagonizada por Michael Jordan, así son los 49ers en esta historia llamada Patrick Mahomes. Son solo un rival que debe vencer, viniendo de atrás, para conseguir sus títulos, tal como lo hizo hace cuatro años.

No supieron finiquitar el partido, ni estando 10 arriba, ni en ninguna de las cuatro veces que iban liderando, ni con la chance de terminarlo con una anotación, ni siquiera tras haber ganado el volado en tiempo extra.

Poco importó el esfuerzo de McCaffrey, que Purdy no cometió errores y que la defensiva casi blanqueó a los Jefes en la primera mitad; de todos modos Kansas City consiguió su cuarto título, tercero en la era Mahomes y segundo ante el mismo rival, mientras San Francisco cumplirá 30 años sin ser campeones pese a estar muy cerca en tres Super Bowls desde entonces.

En la era Mahomes, Kansas City nunca había perdido tantos juegos, lucido tan mal a la ofensiva, quedado terceros en la conferencia, jugado de visita en postemporada (que hicieron dos veces) ni habían sido “underdogs” (lo contrario a favorito, que les pasó tres veces seguidas)… y de todos modos quedaron campeones en una campaña que era “de reestructuración”.

Patrick ni siquiera tuvo un partido tan “espectacular” y aun así tuvo casi 400 yardas y lideró a su equipo pasando y corriendo, ganando su tercer MVP del encuentro más importante. ¡Inevitable!

Que se lo gane

Estamos en la época de Mahomes, y de eso no hay duda alguna. Que es el mejor jugador del mundo, que ya está en el salón de la fama y que está en camino a convertirse en el más grande de todos, es imposible de negar.

Pero algunos ya lo están coronando con sus tres anillos, cuando es necesario recordar cómo Brady tuvo que ganarse el mote de GOAT. Igual ganó tres anillos (y un año más joven que Mahomes), pero fue hasta que ganó su cuarto, 10 años después, que entró en la conversación, y cuando ganó el quinto con el regreso más increíble en la historia del deporte, ahí fue el momento cumbre cuando superó a todos y se ganó ser el mejor de todos los tiempos. Después dejó la vara inalcanzable ganando un par más, pero el punto es que Brady se los ganó en el campo, no con hipotéticas ni con cálculos.

Al paso que va, Mahomes podría alcanzarlo y superarlo, pero hasta entonces, no hay ningún debate, más cuando Tom siempre tendrá el 2-0 contra Patrick cuando más importa, en postemporada.

El “ya merito”

En la historia del Super Bowl solo cuatro veces un equipo ha desperdiciado una ventaja de 10 puntos… en tres de esas estuvo involucrado Kyle Shanahan. En el mencionado regreso increíble, como coordinador ofensivo, y en los anillos 1 y 3 de Reid y compañía, como entrenador.

¿Cómo le creemos a este equipo? Varias veces los 49ers han tenido la mejor plantilla de la liga, y siempre se quedan cortos. Aquí seguirán, por el contrato tan benévolo de Purdy, porque Trent Williams anunció que se queda y porque la NFC es sumamente débil. Es muy probable que vuelvan a estar aquí el próximo año, pero ¿qué nos dice que ahora sí será la buena? Ya no, Shanahan. Ya no te creo.

Otros Jefes

En 2020 Kansas City necesitó que Tyreek Hill hiciera la jugada del partido y de dos anotaciones de Damien Williams para ser campeones. Este año, sin ellos en la plantilla, la diferencia fue la defensiva.

KC tuvo la segunda mejor defensa en puntos y yardas, y es el único equipo en la historia en no permitir 28 puntos en 21 partidos de la misma temporada. Así como Rodgers y Manning ganaron sus anillos cuando tuvieron sus mejores defensas, Mahomes aprovechó y se coronó con un cuadro totalmente distinto al de hace cuatro años.

¡Hasta la próxima!

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