Desde la Tribuna

¿Qué nos dejó la ida de la gran final?, Cruz Azul y América dejan todo para la vuelta. ¿Qué podemos concluir de la primera mitad de esta final?

El ambiente, lo mejor

Debo admitir que fue mi primera experiencia en una final de Liga MX, y no decepcionó. El público, un 75 % de azul, estuvo a la altura, portándose bien y alentando en cada minuto. Entre “Andar conmigo” y los demás cánticos de la Sangre Azul fue un ambientazo a la altura de una final. Lo que no estuvo a la altura, tal vez, fue el partido…

Un partido raro

No veo cómo más describirlo. Los Celestes dominaron pero los amarillos fueron más peligrosos, unos tuvieron el balón el 64 % pero no generaron mucho en la segunda parte, los otros se tiraron atrás y jugaron al contragolpe y prácticamente les salió bien.

Ambos equipos podrían decir que su plan les salió y que se van contentos, aunque ninguno puede decir que jugó bien. A su vez, pese a ser un duelo de mucha intensidad y presión, creo que quedó a deber para ser una final.

Cruz Azul dominó, sobre todo el primer tiempo, y se fue arriba gracias a que aprovechó de un América que no pudo hacer nada por 15 minutos. Y, de la nada, una sola jugada de ataque y ya había caído el empate, por parte de Quiñones. Eso es lo que tiene ese equipo, que por sus individualidades pueden hacerte daño aun si no están jugando bien o están desconectados.

Al final, América se echó atrás y le salió bien, ya que pese al dominio azul simplemente no encontraron la forma de hacerles daño, y parece que ambos salieron contentos con el empate y dejarlo todo para la vuelta.

Quiñones fue el mejor del encuentro, y queda la enorme duda de porqué era banca si es por mucho el más peligroso de su equipo. Con un Valdés desconectado, más Dilrosun y Brian Rodríguez que entraron pero no fueron factores, Quiñones fue, por mucho, el que generaba todo el peligro azulcrema.

Del otro lado, mucha posesión por parte de la Máquina, en especial de Charly, Lolo y Alexis, aunque fuera de disparos de Rotondi y Huescas, poco peligro sobre la portería de Malagón.

La polémica

Como no hubo tanto que platicar del partido, hay que rascarle y surgieron tres polémicas muy “light”. Primero, el claro penal sobre Antuna. Hay un contacto evidente, el cual incluso podría haber sido roja en otro lado de la cancha, pero recordemos que ya no hay “doble castigo” con expulsión y penal en contra, y por ello creo que estuvo bien (aunque debería haber sido amarilla para Malagón, aun si eso no hubiera cambiado nada).

Después viene el saque de banda, otra vez, que termina en gol Americanista. De esas nunca se marcarán, ya que no pueden anular una acción por algo que pasó en una acción anterior. Si el saque de banda, en el cual hay dudas todavía, ya se marcó para un equipo, todo lo que pase después es válido. Y por último viene el “pisotón” a Henry, quien ni siquiera reclama, y en el cual Rotondi ni siquiera lo está viendo, y no hay intención alguna de lastimarlo. No hay absolutamente nada.

Es decir, al final, el árbitro terminó sin ser factor, y eso es todo lo que pedimos.

Lo que sigue

¿Veremos a un América echado atrás, tal como en todos sus encuentros de visita esta Liguilla, o intentando atacar, tal como en sus partidos de local? ¿Qué le beneficia a Cruz Azul, ver a su rival atacarlo y abrir espacios o nuevamente ser quienes propongan? ¿A quién le beneficiarían unos eventuales penales, con ambos grandes arqueros y el historial mental entre ambas instituciones? ¿A quién le pesará más el físico: a un América que jugó dos torneos o a un Cruz Azul prácticamente sin banca? ¿Volverá Cáceres a tiempo?

Esperamos muy pocos cambios en las alineaciones, y creo que será un partido más abierto y de mucho nerviosismo. Lo único seguro es que me podría dar un infarto, y que será un 26 de mayo para recordar. Soy afortunado de poder asistir, y aquí les tendremos la próxima semana todos los detalles sobre la gran final.

¡Hasta la próxima!

Cualquier comentario o pregunta, escríbanme a jpdesdelatribuna@gmail.com.