¿Qué esperar de la final de la Champions?, El último partido de la temporada de clubes… es el menos emocionante en mucho tiempo. ¿Estará a la altura el duelo en Wembley?
No nos engañemos
Podemos hablar de las fortalezas y debilidades y analizar cada posición (y lo haremos) pero no nos hagamos mensos: el Real Madrid es amplísimo favorito. ¿Por qué? Simplemente ellos nunca pierden este tipo de partidos.
Desde 1981, cuando cayeron ante Liverpool, han jugado 10 finales europeas entre UEFA y Champions… y han ganado todas. Es un récord que no tiene ningún sentido, pero que solo el Real Madrid podría conseguir. Es todavía más difícil pensar que perderán cuando tal vez sea el peor cuadro que habrán enfrentado en todo este tiempo, y que ya estar aquí es un éxito total para los de amarillo y negro.
No es que sea un equipo chico; al fin y al cabo el Borussia Dortmund ya tiene una Orejona en sus vitrina, pero incluso esta versión es bastante más pobre que aquella del 97 o la del 2013. De esa final, en este mismo escenario, 11 años atrás, permanecen unos muy veteranos Reus y Hummels, mientras que aquel Madrid al que golearon y eliminaron en semis ha llegado a seis finales desde entonces.
Fácilmente podría ser esta la peor versión de los Merengues en una final, ya sin Cristiano, Benzemá o Ramos y con múltiples lesiones en el camino, pero es que para ellos este trofeo hay que ganarlo hasta sin querer. Difícil recordar una tan dispareja, tanto por historia como por plantilla.
Posición por posición
Comencemos por el arco, donde no estará el ucraniano Lunin sino el belga Courtois. ¿Es justo que al portero te llevó a la final lo dejes en la banca en el duelo más importante? Eso es para que Ancelotti decida. Del otro lado hay un portero decente como Gregor Kobel, pero aun una versión limitada de Thibaut es superior. Ventaja: Madrid.
En defensa tenemos a Ryerson y Maatsen, por las bandas, y la pareja alemana Hummels-Schlotterbeck, bastante sólida. Del otro lado son Carvajal y Mendy, mientras Rudiger y, probablemente, Nacho en vez de un Militao que apenas volvió de su lesión. Aun con Alaba lesionado, y no por mucho, pero la ventaja es también de los Merengues.
En medio campo es que viene lo bueno. Un equipo tiene a Can, que estuvo con Juve y Liverpool; dos desechos del ManU como Sabitzer y Sancho; un constante en la selección alemana (pero en la banca) como Julian Brandt, así como la gran duda si va el alemán Adeyemi o el holandés Malen.
Pero es que del otro lado tenemos, aun con la ausencia de Tchouaméni, a Camavinga, Valverde y Kroos en su último encuentro como Merengue, más un Modric desde la banca. La media cancha es la fortaleza del BVB, pero también, adivinaron, se lleva el Real Madrid esta posición.
Adelante está el típico delantero alemán Niclas Füllkrug, compitiendo contra la dupla brasileña Vini-Rodry. Si bien los de blanco no son nueves naturales, sí es muy superior esa dupla a su contraparte. Ventaja: Madrid.
Si vamos al banquillo se consume la goleada. Por un lado está Carlo Ancelotti, literalmente el DT más ganador en la historia de este trofeo, quien va por su quinta Champions cuando nadie más tiene cuatro; y del otro está el joven Edin Terzic, apenas en la segunda campaña completa de su carrera.
En todo, por poquito o por mucho, pero siempre gana el Real Madrid.
El pronóstico
Todo esto no significa que será una goleada de escándalo. Sí, el Borussia Dortmund terminó quinto en la Bundesliga, y se deshizo de equipos pechos fríos como el Atleti y el PSG, pero tampoco son una papita.
Será un partido cerrado, donde el Madrid deberá ser paciente y ver que los centrales del BVB son dos pilares que difícilmente vencerías por alto, pero por la calidad de toque de balón y la rapidez de los brasileños es que los blancos ganarán por uno o dos sin mucho drama.
Con una final tan desabrida y con tan pocas historias (el retiro de Kroos y Reus es lo único interesante), esperamos que el partido nos sorprenda.
¡Hasta la próxima!
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