Desde la Tribuna

Conclusiones de la Semana 5 de la NFLEl mejor fin de semana hasta ahora nos dejó mucho que decir.

Chivo expiatorio

Oficial: los Jets han despedido a Robert Saleh. Tuve hasta que borrar algunas líneas donde decía que, si bien no creo que sea un buen coach y que ya tiene demasiado tiempo como para que sigan jugando así, no creo que sea toda su culpa ni mucho menos, y que hay que ver hacia la construcción del equipo, mucha de la cual estuvo involucrado Aaron Rodgers.

Pues después de un mal inicio de año, con marca de dos ganados y tres perdidos, han decidido despedir a su entrenador, como si eso fuera a mejorar la franquicia y Rodgers, quien tiró tres intercepciones en Londres, no tuviera nada que ver. Ahí les va un dato alucinante: los Jets del 2023 y los del 2024, tras cinco partidos, tienen el mismo récord (2-3) y han anotado la misma cantidad de puntos (93). La cuestión es que el año pasado tenían al peor mariscal de la liga en Zach Wilson, y ahora a su alteza serenísima A-Rod. Mientras no corran también a Hackett, no intenten ir por Davante Adams (que creo que hipotecarán su futuro pero al menos este año tendrán más chances) y Rodgers no tome responsabilidad, los Jets seguirán con la racha más larga sin postemporada en todo Estados Unidos.

¿Los damos por perdidos?

Ahí les va un “currículum a ciegas”: este mariscal es líder este año en touchdowns (12) y rating de mariscal (113.6), segundo en porcentaje de pases completos (72.2) y ha tirado solo dos intercepciones. Sin embargo, su equipo va 1-4 y muchos ya se rindieron con ellos.

Estoy hablando de Joe Burrow y los Bengalíes, quienes han perdido tres partidos este año que pudieron haber ganado de no ser por tener una de las peores defensivas de la liga. Pese al altísimo nivel de Burrow, un hoyo como en el que están es difícil de salir para cualquiera, pero yo todavía no los doy por derrotados pese a su marca, y pese a que a todos los demás equipos con solo una victoria (Jaguares, Titanes, Patriotas, Carneros, Panteras, Cafés) sí los podemos ir descartando. Marquen mis palabras: Cincinnati estará en postemporada, o por lo menos se quedará cerca.

¡Por fin!

Dos intercepciones y un balón suelto. Esa era la estadística con la que íbamos a recordar a Dak Prescott tras su partido ante Pittsburgh, en el cual iban perdiendo con menos de tres minutos restantes. Dak lideró a su ofensiva 70 yardas, de visita y ya de madrugada, ante la mejor defensiva de la NFL, y tuvo dos jugadas cruciales que salvaron a los Vaqueros.

Primero, haber recuperado ese fumble fue crucial para mantenerse vivos, y luego el tener la paciencia y precisión para lanzar esa anotación en cuarta oportunidad. No lo esperaba, y creo que ni el más fanático de Dallas tampoco.

Pero por fin pudimos ver al segundo mejor pagado de la liga aparecer cuando su equipo más lo necesitaba y echárselo al hombro, es una situación casi imposible.

Mientras tanto, las dudas sobre Justin Fields volvieron a aparecer tras tener su peor partido ante una defensiva sin sus dos mejores jugadores (Parsons y Lawrence). Wilson sigue pensando que es el titular, y si Fields sigue así y los Acereros siguen perdiendo (pasaron de 3-0 a 3-2), creo que será banqueado por “DangeRuss”.

Sigo sin creerlo

Me parece todavía impensable que los 49es hayan perdido como perdieron. Iban 23-10 faltando 10 minutos, en su casa, ante un equipo que había lucido terrible como Arizona… y permitieron tres series anotadoras seguidas para perder por un punto, y tener marca perdedora por primera vez en cuatro años.

Lo más extraño es que Purdy, a quien tanto se le critica que “solo puede” con un equipo de super estrellas alrededor, ha jugado realmente bien, y es la defensiva la que ha defraudado a San Francisco. La buena es que su división parece más fácil que antes, pero para este equipo es ganar el Super Bowl o nada, y eso hoy parece muy lejos.

Fue la mejor jornada hasta ahora, y esperemos que esta tendencia continúe.

¡Hasta la próxima!

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