Desde la Tribuna

Repaso de la J7 de la Champions LeagueSolo queda una jornada en la Liga de Campeones, y vaya que nos dejó mucho esta penúltima fecha donde los españoles sonrieron, los alemanes se hundieron y un mexicano fue figura.

¿Sin retorno?

De los 18 partidos entre martes y miércoles el más relevante era el PSG-City. Dos equipos deleznables, que representan lo peor del Futbol moderno y que pasan por crisis en esta UCL.

Parecía que los Citizens saldrían avante gracias a los goles de Grealish (su primero desde 2023) y Haaland en cuestión de tres minutos. Pero una vez más, tal como les pasó ante el Feyenoord en noviembre, desperdiciaron una cómoda ventaja y se derritieron en los minutos finales.

Un París con Dembelé y Gonçalo Ramos como héroes se aprovechó de la todavía débil defensiva del Man City, la cual pensábamos que ya estaba arreglada después de su último repunte en la Premier pero sigue siendo peor que la del Mazatlán.

Hoy los de Pep estarían eliminados faltando una fecha por jugarse, en la cual deben vencer al Brujas y esperar resultados para avanzar. ¿Es la mayor debacle que hayamos visto recientemente?

¿Alcanzando su máximo muy pronto?

Cuando cambiaron el formato a ocho fechas en vez de seis, vi casi imposible que un equipo pudiera tener marca perfecta, algo que pocas veces pasaba anteriormente.

Pues el Liverpool lo está consiguiendo, con 21 puntos de 21 posibles, además de tener ventaja de seis puntos con un partido menos en la Premier League. Sufrió de más con el Lille, pero el altísimo nivel de Salah y un gran elenco de reparto hacen evidente que hoy por hoy los Reds de Arne Slot son el mejor equipo del mundo.

Lo que más me preocupa es que sea demasiado pronto para mostrar su máximo nivel. De poco importará la marca perfecta si después viene un bajón y se despidan de la UCL. Es imposible mantener este nivel por tanto tiempo, y solo espero que les aguante tantito más para levantar la Orejona, porque es el equipo que más se la merece hoy por hoy.

Con sangre caliente

El Barça de Flick parece ser lo contrario del Barcelona de la última década. Los Culés no han tenido problemas en competir en La Liga, incluso ganándola en varias ocasiones como en 2023 con el “proyecto fracasado” de Xavi, pero en Europa no dejaban de hacer el ridículo.

Hoy, a Hansi podemos reclamarle que ha dejado ir una ventaja que parecía inalcanzable en liga, siendo rebasado por el Real Madrid, el Atleti y casi el Bilbao; pero le ha dado más alegrías al barcelonismo en Europa de las que han tenido en cuatro años. Seis victorias al hilo, algo que ni Guardiola logró, y el partido en Lisboa es su triunfo más grande desde la remontada al PSG hace casi ocho años.

Claro, deberían celebrar en finales de Champions y no en primera ronda, pero es un enorme avance a comparación de lo que han vivido.

Retomando nivel

Tomó varios meses, pero por fin vimos el tridente Vini-Mbappé-Rodrygo en su máxima expresión. Fue, por mucho, la mejor noche del cuadro Merengue en esta edición de Champions, y cada uno brilló en su propio estilo.

Kylian, en especial, lleva un nivel brutal el último mes, ese que no habíamos visto desde antes del último mundial, y está cumpliendo las expectativas puestas en él cuando llegó a la casa blanca. El 5-1 sobre el Salzburgo ya disipa toda posibilidad de eliminación y los mantiene vivos en búsqueda del pase directo.

Lo más importante: si salen así de inspirados, no habrá quién los pare cuando más importa.

La noche de Santi

La mejor noticia de todas fue el sorpresivo triunfo del Feyenoord sobre el Bayern, que lleva ya tres derrotas en esta fase de grupos cuando tuvo cero en los cinco años anteriores, saltando a los holandeses por encima de los bávaros en la tabla en el proceso.

El héroe de la noche, aparte del arquero Bijlow, fue sin duda Santiago Giménez, marcando un golazo para el 1-0; participando en las acciones de los otros dos goles y anotando el penal del 2-0. Santi hundió, casi solito, al Bayern Munich.

¡Hasta la próxima!

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