Qué nos dejó el Draft de la NFL
Sin todavía saber qué pasó en las rondas dos y tres (que se hicieron después del cierre de esta edición), es momento de repasar qué nos dejó la primera noche del Draft de la NFL desde Green Bay.
La apuesta de Jacksonville
Se supo poco antes del Draft que los Jaguares se quejaron de que, cada que les tocaba escoger, era el mejor momento para una pausa comercial. Pues este año han hecho el canje más importante, subiendo del número 5 al 2 para tomar al unicornio llamado Travis Hunter, quien automáticamente se convierte en su mejor receptor y esquinero.
Hunter, el actual ganador del Heisman, es considerado el mejor jugador de toda esta camada y al final Jax solo tuvo que dar, entre otras cosas, su selección de primera ronda del próximo año. Si tienes a un jugador que puede alterar el futuro del deporte creo definitivamente que vale la pena el riesgo, más cuando ya tienes a tu mariscal franquicia y cuando le atinaste con otro receptor (Brian Thomas) el año pasado.
Ahora sí, los Jaguares podrán ser todo menos irrelevantes.
Desprecio a Sanders
Aquí dijimos hace dos días que Shedeur Sanders era la mayor incógnita del Draft. Si los Gigantes, en el número 3, y luego los Santos, en el número 9, no lo tomaban, era posible que cayera al regazo de los Acereros. Pues así fue… y Pittsburgh decidió tomar a otro defensivo, Derrick Harmon. Es decir, actualmente sus únicos mariscales con contrato son Mason Rudolph y Skylar Thompson, y su plan es seguir esperando a que Rodgers se decida firmar.
Pero la pesadilla se acababa para el hijo de Deion Sanders cuando los Gigantes subieron del lugar 34 al 25, evidentemente para tomar a un mariscal. NY sí tomó a un pasador… a Jaxson Dart, proveniente de Ole Miss (tal como Eli Manning), ignorando por completo a Shedeur, quien terminó la noche sin escuchar su nombre.
Dart tendrá que competir por el puesto ante Russ y Jameis, pero no sé qué tanta paciencia tengan en la gran manzana. Sin embargo, fue muy extraño que no tomaran a Sanders cuando era claramente uno de los dos mejores pasadores, y algunos hasta pensaban que se iría en el top tres del Draft.
Para cuando lean esto, seguramente ya habrá sido elegido por algún equipo en la segunda ronda (apostaría por Cleveland) pero ya le agregaron motivación a alguien que tiene mucho talento, disciplina y el ADN ganador.
Armas y más armas
La estrategia de muchos cuadros fue hacerse de jugadores ofensivos explosivos para sus jóvenes (o nuevos) mariscales. Los Raiders, tal como predije, tomaron a Ashton Jeanty, y ojo con La Vegas como el equipo más mejorado el próximo año.
Chicago le da otra arma a Caleb Williams, el ala cerrada Colston Loveland; mientras el mejor receptor (fuera de Hunter), Tet McMillan, fue escogido por Carolina para apoyar a Bryce Young. El ala cerrada mejor ranqueado, Tyler Warren, cayó hasta el lugar 14 con Indianápolis, quienes deberán definir este año si Anthony Richardson es o no el futuro, mientras los locales Empacadores tomaron a un receptor en la ronda uno por primera vez en 23 años, dándole a Jordan Love una arma más, llamada Matthew Golden.
Picks sensatos
Tal vez no sean tan espectaculares como un receptor o corredor, pero los equipos que decidieron mejorar su línea ofensiva merecen un aplauso por su paciencia. Proteger a tu mariscal y abrir espacios para el juego terrestre es crucial para una escuadra ganadora, y ese fue el camino que tomaron los Patriotas, Jets, Vaqueros, Comandantes y Jefes, todos con amplias necesidades en esa posición.
El nuevo número 1
Concluyamos con el inicio, con una de las selecciones globales número 1 de las que menos se ha hablado. Sé que los Titanes son el equipo más olvidable pero poco a poco se volverán relevantes. Tendrán pronto un nuevo estadio, su entrenador en jefe fue quien hizo crecer a Burrow y tienen a jugadores con historial como Tony Pollard o Calvin Ridley. A partir del jueves, también, tienen a su nuevo mariscal franquicia en Cam Ward, y el futuro es muy prometedor en Nashville.
¡Hasta la próxima!
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