¡Chelsea, campeón mundial!El campeón de esta primera edición del Mundial de Clubes terminó siendo una sorpresa total, y curiosamente el primer equipo en haber amarrado su boleto en mayo de 2021.
¿Casualidad?
Aquí hablamos el sábado de cómo cada equipo tuvo un camino muy diferente a la final, con PSG aplastando a casi cada rival mientras Chelsea se aprovechó de un camino más accesible. París era super favorito, y hasta aquí lo dijimos… pero también voy a tomar crédito de dos cosas. Primero, que en la nota del 13 de junio, el día que empezó este torneo, aquí me aventuré a decir que Chelsea sería campeón, aunque intenté ser más realista antes de la final.
La otra, es que aquí dijimos que la clave era que los Blues anotaran primero… y nunca me imaginé que se irían 3-0 arriba al descanso. El momento que pudo cambiar todo fue la pelota que sacó Robert Sánchez al disparo de Neves, el cual hubiera sido el 1-1 con todavía más de una hora por jugar.
En su lugar, los londinenses aprovecharon casi cada acción de peligro en la primera parte, y tuvieron la frialdad para aguantar todo el segundo tiempo sin realmente sufrir.
La estrella, sin duda, fue un Cole Palmer que dio su mejor partido cuando más importaba, con dos golazos quirúrgicos y una enorme asistencia en 22 minutos para definir al campeón, poca cosa. También dieron partidazo Joao Pedro, firmado por Chelsea unos 10 días antes, el capitán y rezagado Reece James, el arquero Robert Sánchez, la excelente dupla sudamericana Enzo-Caicedo, y también el nefasto pero imprescindible Marc Cucurella.
Aplausos, por supuesto, también al entrenador italiano Enzo Maresca, quien supo contener como nadie lo había hecho al PSG de Luis Enrique. Su plan salió a la perfección, y ahora pasará a la historia como el primer DT campeón mundial de clubes (las ediciones anuales anteriores ahora se llamarán Intercontinentales), y de paso evitar un histórico septete del París, salvando al Futbol en el proceso.
¿El tercer grande?
Toda la vida se ha visto a tres escuadras de rojo como los más grandes de Inglaterra: Liverpool, Man United y Arsenal, en un claro tercer lugar. Sin embargo, hoy creo que no hay argumentos en contra de Chelsea en ese argumento. Desde el título de los invencibles en 2004, los Gunners tienen cero ligas y dos finales europeas, ambas perdidas, una por goleada precisamente ante los Blues.
En su lugar, los del centro londinense tienen cinco Premier Leagues, dos Champions, dos Europa League, una Conference League (el único equipo del mundo con esos tres trofeos), una Intercontinental y, ahora, un Mundial de Clubes. Antes de Abramovich daban pena y tenían décadas sin ganar nada, y ahora ya sin él siguen siendo parte de la élite europea y ganando títulos como si nada.
Quién hubiera dicho que ese resbalón tan doloroso de Terry que les impidió ganar la UCL 2008 en Rusia, se les iba a multiplicar tantas veces y con tantas versiones distintas. No son el mejor equipo del mundo, quedando en cuarto en la Premier… pero humillaron al que todos consideran que es.
¿Y el Balón de Oro?
Muchos concordábamos que, de haber levantado PSG este trofeo, seguro alguien de ese equipo tenía sí o sí que levantar también el Balón de Oro, en especial Ousmane Dembelé. Y ahora, si bien no es que quedaran descartados, sí es cierto que la pregunta queda muy abierta. Los Culés insisten con Lamine Yamal, y ahí sí me niego porque no hay ninguna prisa por dárselo a alguien de 18 años, y menos cuando solo ganó la Liga y Copa del Rey. Es más, creo que Raphinha se lo merecería más.
También están Salah, Mbappé o el propio Cole Palmer, aparte de los del PSG. Este año está más abierto que nunca, y el Mundial de Clubes solo sirvió para incrementar las dudas. Si me preguntaran, yo se lo daría a Dembelé… pero sin mucha convicción.
Mañana daremos un cierre a este magnífico torneo con las conclusiones generales antes de enfocarnos en la próxima temporada… y en la NFL.
¡Hasta la próxima!
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