Qué nos dejó el Mundial de ClubesVamos a repasar lo mejor y lo peor de este primer experimento que fue, en líneas generales, un éxito.
Lo más destacado
Para los verdaderos futboleros como yo, que intento ver cada partido del Mundial aunque sea Bolivia-Angola o hasta me echo los viernes botaneros, un torneo así es una bendición. Nos cayeron del cielo cuatro partidos diarios con equipos de nuestro continente, gigantes europeos y equipos random.
Además, la cantidad de goles superó la de un Mundial, y tuvimos varios partidos para la historia como el Porto 4-4 Al Ahly o la eliminación del City ante Al Hilal. Vimos un Futbol impresionante desplegado por un PSG que terminó teniendo su peor tarde cuando más importaba. Vimos a un flaco con posible espectro autista ser la figura del equipo campeón mundial. Vimos el surgimiento de futuras estrellas como Gonzalo García, Joao Pedro, Dessiré Doué o Kieran Yildiz.
Lo más destacado, sin duda, fue ver cómo los brasileños o árabes le plantaron cara a los europeos, evitando el peor escenario que era unos cuartos de final de Champions. ¿Las distancias realmente se acortaron, o fue más el esfuerzo de un puñado de equipos que el reflejo de todo un continente? Es algo que tendremos que volver a cuestionar en cuatro años.
A su vez, fue muy positivo ver la importancia que le dieron prácticamente todos los equipos, lo cual se notó en las celebraciones y en los lamentos, en las victorias y en las derrotas. Evidentemente fue más importante para los no europeos, en especial por la cantidad de millones de dólares que significaba cada gol, pero ver el altísimo nivel del Bayern-PSG, por decir un ejemplo, fue una gran señal.
No se dieron las entradas que se esperaban, pero dudo de que eso sea un problema en la Copa del Mundo.
El clima fue factor
Esta me la tenía guardada, pero qué enfado es el clima veraniego en el gabacho. Lo sufrí personalmente, teniendo que esperar casi una hora porque hubo un trueno a 5 km aunque no llovía ni una gota. El calor, a su vez, también afectó bastante y no solo en el sur, sino hasta en Nueva York.
Lo preocupante no fue este torneo, sino que el próximo Mundial se jugará en casi los mismos estadios y en las mismas fechas. Ya me imagino un montón de partidos suspendidos por tormenta eléctrica o con 10 mil pausas de hidratación.
Solo espero que se encuentre alguna solución, jugando principalmente en estadios cerrados o con mejores horarios, y que los gringos dejen de ser tan cerrados y dejen jugar.
A mejorar
Ya pensando en lo que vendrá en 2029 con sede por definir, queda claro que el mayor problema para muchos fue la elección de los participantes. Muchos se quejaron de la inclusión de Inter Miami por solo haber ganado la Supporter’s Shield, diciendo que no se la merecía aunque ya sabíamos que iba a haber un equipo del país local, pero la mitad de los equipos estaban aquí por mero ranking, incluyendo el finalista PSG.
De ese mismo ranking se quejaron los chillones fans del Barcelona, quitándole mérito al torneo solo porque ellos no están, así como Liverpool o Napoli, campeones de sus ligas este año. No puedes esperar a ver quién ganará las ligas unas semanas antes de que inicie el torneo, aunque sí podrían ampliar a tres equipos por país y eso aseguraría más equipos españoles e ingleses, por ejemplo, en vez del Porto o Salzburgo.
Espero también que ya definan sus criterios de multipropiedad, porque así como expulsaron injustamente al León (porqué ellos y no Pachuca, quien calificó después, es otra cosa), también permitieron al City y Al Ain jugar y hasta en el mismo grupo.
Dicen que van a ampliar los cupos, que no me sorprendería, pero solo espero que sea para más equipos de otras partes del mundo y no solo europeos. Creo que la novedad influyó en el buen recibimiento general y no sabemos cómo será dentro de cuatro años, pero en general la FIFA puede estar orgullosa de haberse sacado de la manga un éxito en muchos aspectos.
¡Hasta la próxima!
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