Desde la Tribuna

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¿La MLS o la Liga Árabe?Como todo en el mundo del Futbol, este debate se ha centrado en la rivalidad Messi contra Cristiano, pero en realidad hay mucho más que estas dos ligas de retiro ofrecen.

¿Qué tanto influyen los GOAT?

Recordemos que “CR7” se fue a Arabia Saudí poco después del mundial, saliendo por la puerta de atrás de Manchester. Messi hizo lo propio seis meses después, tampoco saliendo muy bien de París rumbo a Miami.

Desde entonces, estas dos ligas han usado a las dos figuras más grandes en la historia para promover su producto a nivel mundial, pero no es como muchos fanáticos de ambos lo quieren hacer ver, que cada jugador que firma por una liga u otra es por la influencia de la cabra que ahí juega. No tiene mucho sentido, porque necesita que otros equipos abran la chequera, y en eso lleva la delantera la liga Saudí.

Veamos solamente al Al Hilal, eterno rival del Al Nassr del Comandante. Llegaron hasta Cuartos del Mundial de Clubes con figuras como Bono, Cancelo, Milinkovic-Savic, Malcom, Mitrovic, Koulibaly y Lodi, todos figuras en alguna ocasión de grandes europeos. Además, su proyecto Neymar fracasó pero no era poca cosa, e incluso ya firmaron al subcampeón del mundo Theo Hernández. ¿Llegaron porque querían jugar contra el Bicho, o porque los compró el equipo financiado por el Reino de Arabia Saudí?

Veamos otro caso: Al Ittihad. Se llevaron al Balón de Oro reinante en 2023: Karim Benzemá, acompañándolo con Kanté, Fabinho, Bergwin y Diaby, llevándolos al título de esta temporada. El campeón de la Champions asiática, Al Ahli, ha firmado a Firmino, Mahrez, Kessié, Mendy, Toney, Galeno e Ibáñez. El propio Al Nassr de Ronaldo también tiene a Mané, Laporte, Brozovic, Ótavio y, ahora también, a Joao Félix.

La influencia de Messi ha sido más notoria, pero solo en un equipo. No han llegado decenas de estrellas porque quieren enfrentarlo, sino un puñado que quieren estar con él en Inter Miami, todos ex compañeros: Suárez, Alba, Busquets y ahora De Paul.

El modo de vida

Lo que he oído del modo de vida saudí es que no es nada fácil. Olas de calor arriba de 40 grados que obligan a hacer toda una vida hasta después de que se mete el sol. Los parques infantiles están llenos a la 1 de la mañana, mientras al mediodía solo un loco se atreve a salir. Además está el Ramadán, 40 días donde no solo los musulmanes no pueden comer mientras está el sol, sino que todos los que residen ahí deben ser solidarios. ¿Por qué, entonces, es que se van más para allá que para el gabacho?

Digo, tampoco es que la vida gringa hoy sea muy fácil. El gobierno actual le pone la vida muy difícil a los migrantes, un porcentaje sustancial de fans del Futbol. No les ha de importar mucho a los millonarios futbolistas, pero no digamos que es la mejor época para vivir en los “Yunaites”.

Además, llama mucho la atención vivir en Miami o LA, ¿pero y si te llama el Cincinnati? ¿O el Salt Lake? Por eso es que las estrellas se reparten en pocos equipos.

¿Lo preocupante?

La MLS ha intentado inclinar la balanza este verano con las llegadas de Thomas Muller a Vancouver o Heung-Min Son al LAFC (por 26 millones de dólares), sumados a los Reus, Lloris o Giroud de antes, pero todos tienen algo en común: ya están en el final de su carrera.

No es el caso con muchos en Arabia, que llegan todavía en sus 20’s y prefieren los petrodólares que seguir en Europa. Ejemplo: Mateo Retegui, de 26 años, seleccionado italiano, Capocannoniere actual… que dejó al Atalanta por Al-Qadisiyah por 67 millones. Darwin Núñez, de 26 también, dejaría al Liverpool por Al Hilal. Estrellas como Mbappé, Vini o Haaland también han estado ligadas al desierto.

Es decir, ya no quiere ser una liga de retiro, sino una liga que roba talento a Europa y muchos clubes no tienen cómo competir. Es realmente preocupante, porque no les veo futuro. Ni la MLS ni la Saudí serán nunca ligas top mundial, y Messi y “CR7” no durarán mucho más. ¿Qué le espera al futuro del Futbol con estas dos ligas como amenaza?

¡Hasta la próxima!

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