Conclusiones de la semana 1 de la NFLQué manera de inaugurar la temporada, con drama desde el primer hasta el último partido, incluyendo un candidato al juego del año.
El mundo al revés
Siempre pasa que los equipos tardan en ajustarse en la semana 1, pero no esperaba ver a Daniel Jones tener un debut perfecto con los Potros, liderándolos a siete series anotadoras por primera vez en su historia (ni Peyton ni Luck lo hicieron). Tampoco pensé que Aaron Rodgers tendría su mejor partido desde 2021, anotando cuatro TD, sin intercepciones y con más de 240 yardas, el único en la era del Super Bowl en debutar con nuevo equipo con esos números, dejando la cereza en el pastel con su comentario “me puse feliz de vencer a todo aquel asociado con los Jets”.
Tampoco creí ver a Justin Herbert teniendo el partido de su vida y superando a Mahomes en cada estadística en Brasil, terminando la racha de 17 victorias seguidas en partidos de una posesión de los Jefes.
Lo que sí sigue siendo igual es la manera en que Baltimore encuentra cómo perder partidos. Son ya 17 derrotas de John Harbaugh cuando tenían ventaja de doble dígito en la segunda mitad, la mayor cantidad en la historia de la liga. Nunca un equipo había perdido en tiempo regular un partido con 15 puntos de ventaja faltando menos de cuatro minutos. Ese regreso es tanto de Josh Allen, quien tuvo 269 yardas totales y tres anotaciones… solo en el último cuarto, como también de unos Cuervos que siempre hacen lo mismo: jugar bien y tener la ventaja pero tener una serie de acontecimientos (pases dejados caer, pies que tocan la línea, balones sueltos) y terminan perdiendo.
Si soy Buffalo, estoy sumamente contento por el triunfo ante un rival directo por la lucha del sembrado número 1, así como tener una victoria más que Kansas City y que toda su división entera, pero también me preocupa que otra vez tu defensiva brilla por su ausencia, lo que siempre han adolecido.
¿Los planetas se alinean?
Algo raro pasa en Green Bay. Brett Favre llegó en 1992, ganó el Super Bowl en su sexta temporada, a sus 26 años, con ayuda de un defensivo Salón de la Fama que llegó como agente libre, llamado Reggie White, y se fue 12 años después a los Jets tras ganar tres MVPs. Aaron Rodgers llegó en 2005, ganó el Super Bowl en su sexta temporada, a sus 26 años, con ayuda de un defensivo Salón de la Fama que llegó como agente libre, llamado Charles Woodson, y se fue 12 años después a los Jets tras ganar cuatro MVP.
Hoy Jordan Love tiene 26 años y está en su sexta temporada, y los Empacadores acaban de firmar a un futuro Salón de la Fama como Micah Parsons. Tenía mis reservas, en especial porque el año pasado los puse en el Super Bowl pero no pasaron de la ronda comodín, pero maniataron a los Leones en el Lambeau Field y hasta con captura de Parsons incluida. Detroit extrañó a sus dos coordinadores, es cierto, pero le doy más mérito a que Green Bay hoy tiene un equipo sin debilidades y que va a ser un candidato muy serio. ¿Me subí un año antes al tren de los Empacadores?
Me estoy rindiendo
Parecía que la semana terminaría de forma anticlimática, con un aburrido triunfo de Chicago. Y así era hasta la patada fallada de Cairo Santos comenzando el último cuarto, que hubiera puesto todo 20-6, y en vez de eso los Vikingos anotaron tres veces seguidas para ponerse 27-17. JJ McCarthy había tenido un terrible debut, con intercepción regresada para TD incluida, pero en el último cuarto despertó y guió a su equipo a un muy valioso triunfo divisional de visita.
La historia, sin embargo, creo que es la forma en que los Osos y, sobre todo Caleb Williams, dejaron ir este triunfo en casa. El mariscal ahora está 0-3 ante los demás pasadores de su clase, y estoy perdiendo cada vez más la confianza en él con todo y Ben Johnson. ¿O será que es imposible que Chicago tenga un mariscal de élite?
El dato de la semana
Faltando cuatro minutos, los Cuervos tenían un 99.1 % de probabilidades de ganar… y aun así perdieron.
¡Hasta la próxima!
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