Conclusiones de la J3 de la Champions LeagueSe terminó la tercera fecha de Champions y los candidatos comienzan a despegarse en lo alto de la tabla. Fue un martes de locura, con 42 goles en ocho partidos (sin contar el 0-0 entre Kairat y Pafos), mientras el miércoles vimos duelos mucho más parejos.
Clásico europeo
Pocos equipos comparten más historia que Real Madrid y Juventus. Además de jugar dos finales de Champions y haber visto en sus filas a CR7, Zidane, Cannavaro o Laudrup, son dos gigantes europeos que viven presentes muy distintos.
Ambos confiaron en ex jugadores suyos para tomar el banquillo y limpiar la amarga temporada pasada; los Merengues con Xabi Alonso y los Bianconeri con Igor Tudor. Los primeros llevan paso casi perfecto, con triunfos en todos salvo un partido esta campaña: la dolorosa derrota en el derby. En cambio, la Juve venía como el único italiano invicto hasta el pasado sábado… hasta que cayeron contra el humilde Como de Cesc Fábregas, y ahora sumaron su segunda derrota en fila.
El duelo en el Bernabéu fue muy similar al del Mundial de Clubes, donde la Vecchia Signora tuvo sus chances pero Courtois probó seguir siendo el mejor arquero del planeta, mientras que el Madrid aprovechó la que tuvo y fue suficiente para ganar 1-0, ahora por un gol de rebote de Bellingham. Mbappé no hizo mucho y más bien fue Vinicius quien armó el ataque, y ahora los Blancos llevan nueve de nueve mientras los de Turín todavía no ganan en esta UCL.
¿No son parámetros?
¿Qué conclusión puedes sacar si uno de los favoritos golea a uno de los equipos más débiles? Es positivo, claro, porque es lo que te toca hacer ante un rival así, pero eso no indica cómo jugarán ante un rival serio.
Ejemplo uno: el Barcelona. Sin Raphinha, Lewandowski, Olmo ni Ferrán pudieron vencer 6-1 a un Olympiakos que se deshizo muy rápido. Hubo algo de polémica, sí, pero no es factor cuando el marcador es tan abultado. Lamine fue discreto, y más bien es el mejor partido en la carrera de Fermín López con un “hat-trick” inesperado.
Ejemplo dos: el PSG. Entiendo que hace poco el Leverkusen era un caballo negro, pero sin Xabi Alonso han regresado a ser ese equipo que no gana nada. El París sigue jugando como el mejor del mundo y eso que apenas regresaron Dembelé y Kvicha de lesión. ¿El resultado en su primer partido con equipo completo? Le clavaron siete al Bayer y de visita, en un festival de toda la escuadra más que de un solo jugador.
Ejemplo tres: el Dortmund. Sin Huescas no hay razón alguna para apoyar al Copenague, y el 4-2 hasta se quedó corto. El BVB de Niko Kovac es el conjunto alemán más serio fuera de los Bávaros, y creo que pueden volver a llegar muy lejos y a competir por la Bundesliga.
Ejemplo cuatro: el Bayern. Hablando de clubes alemanes, ellos no tuvieron ni que sudar para golear al humilde Brujas 4-0 en el Allianz.
Ejemplo cinco: el Chelsea. Este Ajax es una lágrima, actual lugar 36 de 36 escuadras con cero puntos, así que no es muy memorable que los Blues se hayan aprovechado y goleado 5-1 en Stamford Bridge. Expulsaron a uno de los holandeses, y un minuto después comenzó la lluvia de goles, una manita en cuestión de media hora.
¿Sí es parámetro?
En cambio, ¿qué puedes decir cuando goleas al Atlético de Madrid en un periodo de menos de 15 minutos? El equipo que quedó mejor plantado de esta jornada fue el Arsenal, actual líder de la Premier y con marca perfecta en la UCL, además de ser el único cuadro todavía sin recibir un solo gol. El 4-0 en el Emirates fue algo engañoso, ya que los Colchoneros tuvieron chances de irse al frente y luego de empatar, pero una vez cayó el segundo gol, el de Martinelli, el partido se rompió y los Gunners se sintieron en total control para anotar y hasta tener piedad del Atleti.
Es muy temprano todavía, pero hasta ahora muy pocos equipos han jugado al nivel de este Arsenal y parece que los planetas se alinean para que por fin puedan ganar la Premier o la Orejona… ¿o ambas?
¡Hasta la próxima!
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